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¿Cuál es el error de los bancos que Nubank quiere corregir?
En tan solo ocho años, Nubank pasó de ser una start-up a convertirse en el mayor banco digital del mundo fuera de Asia. Su fundador da algunos consejos para aquellos que quieran seguir sus pasos.
SEMANA: ¿Cuál es su balance de 2021 para el negocio bancario? ¿Ya se pasó la página de la pandemia?
DAVID VÉLEZ: Si algo nos demostró la pandemia es que la digitalización de los servicios financieros es más importante que nunca y permite el acceso a un número cada vez más grande de personas. Definitivamente, este fue el mayor aprendizaje para todos los sectores. Como empresa supuso muchos retos, pero también demostró ser una buena prueba de nuestra agilidad y resiliencia. De hecho, el año que pasó fue muy importante para la historia de Nu. No solamente por nuestra oferta pública inicial (OPI), sino por el crecimiento que alcanzamos. Cerramos 2021 con casi 54 millones de clientes en Brasil, México y Colombia, más de 6.000 personas en el equipo, lanzamos nuevos productos, entre ellos nuestra tarjeta de crédito, “la moradita”, en Colombia, y alcanzamos una proyección muy importante.
SEMANA: En 2021, Colombia vivió una dura protesta social, en la que muchos manifestaron su inconformidad con el sector financiero. ¿Cómo han ayudado modelos como los de Nubank a cambiar la imagen negativa de la banca?
D.V.: El sistema bancario de la mayoría de los países es muy concentrado: en Colombia, cinco bancos tienen el 84 por ciento del mercado; en Brasil, el 71 por ciento (cifra de 2022); y en México, alrededor del 75 por ciento. Tanta concentración y poca competencia se traduce en mayores tasas de interés, peor servicio al consumidor y menor acceso a la población. Nosotros traemos una nueva ola de competencia en esa industria que, al final, ofrece muchas más alternativas para todos los consumidores, mejor experiencia a menor costo, y más acceso para segmentos de la población que siempre fueron ignorados por los grandes bancos. Nuestro enfoque es también ciento por ciento en la experiencia del cliente, y esto ayuda a demostrarles a los consumidores que sí es posible ser tratados bien y entendidos por las empresas financieras.
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SEMANA: Tanto en Brasil como en Colombia, dos de sus mercados, este año cambiará el gobierno. ¿Qué expectativas tienen en este frente?
D.V.: Siempre hemos trabajado muy bien con gobiernos de izquierda o derecha, porque la mayor competencia y el acceso a servicios financieros tienden a ser un tema de consenso en todas las corrientes políticas. Hemos conversado con el presidente Petro y estamos animados para seguir invirtiendo fuerte en Colombia en los próximos años.
SEMANA: La inflación es hoy uno de los principales problemas para la economía global. ¿Qué tanto afecta su negocio?
D.V.: Desde que nació Nubank, nos hemos visto enfrentados a un ambiente macroeconómico cambiante, es algo que no es nuevo para nosotros. Por lo tanto, buscamos las oportunidades de este momento y la mejor forma de abordarlas. La subida de las tasas de interés nos beneficia, generalmente, porque tenemos un balance sensible a los activos, es decir, más activos que generan intereses que pasivos que los soportan.
SEMANA: La mayor inflación conlleva también aumentos de las tasas de interés, lo que a su vez busca desacelerar el crédito. ¿Qué tanto afecta esto las proyecciones de Nubank?
D.V.: Nuestra tesis y nuestro foco de trabajo en el largo plazo permanecen intactos, a pesar de la coyuntura macroeconómica. Tenemos ventajas estructurales de costos, y la digitalización del efectivo seguirá siendo un motor fundamental para nuestro negocio. Estamos operando en un entorno de mayor costo de capital y esto requiere actualizaciones en la forma como hacemos las cosas: más eficiencia y resiliencia en nuestra cartera de crédito. Pero es importante destacar que tenemos más de 3.400 millones de dólares en caja después de nuestra OPI, por lo que estamos muy bien capitalizados para superar cualquier macro desventajosa, así como para aprovechar oportunidades.
SEMANA: Los neobancos son una tendencia cada vez más presente. ¿Reemplazarán a los bancos tradicionales?
D.V.: Este mercado va a crecer muchísimo en la próxima década. Hoy los servicios financieros representan la industria más grande de América Latina con una capitalización de mercado de aproximadamente un billón de dólares, pero su penetración sigue siendo baja. Existen en el continente más de 200 millones de personas fuera del sistema, completamente desbancarizadas, es decir, el tamaño de la oportunidad es enorme. En México y Colombia, por ejemplo, la penetración de las tarjetas de crédito es tan solo 12 por ciento. En Brasil, el 33 por ciento de la población adulta ya es cliente de Nubank. Pero solo tenemos el 7 por ciento de la cuota de mercado de tarjetas de crédito, el 3 por ciento en préstamos personales y el 2 por ciento en depósitos. Prácticamente, cero en el resto. En México, ya hemos alcanzado más de 2 millones de clientes, consolidando nuestra posición como el mayor emisor de tarjetas nuevas en el país. Pero el 0 por ciento de cuota de mercado, y vemos esta tendencia también en Colombia, donde ya tenemos más de 200.000 clientes. Si bien los bancos tradicionales han hecho un buen trabajo tratando de ponerse al día, el futuro de los servicios financieros son las empresas tecnológicas nativas digitales de nueva generación que lleguen a estos segmentos.
SEMANA: El fuerte de ustedes son las tarjetas de crédito. ¿Qué otros productos financieros quieren ofrecer?
D.V.: Actualmente, tenemos más de diez productos en Brasil, entre préstamos personales, seguros, inversiones, cuenta de ahorro e incluso un marketplace de productos no financieros. Empezamos con tarjeta de crédito como producto de entrada. Construimos la marca y generamos confianza con el consumidor, y, eventualmente, lanzamos productos de ahorro y pagos digitales, para seguir con seguros o productos no financieros.
SEMANA: ¿Cómo les ha ido con su plataforma de criptomonedas?
D.V.: El mundo cripto ha ganado una gran adopción en Latinoamérica, pero aún es una experiencia muy conflictiva. El producto de Nubank pretende democratizar el acceso. Estamos empezando en Brasil, con un rollout progresivo, pero con gran recepción de parte de nuestros clientes.
SEMANA: ¿Qué tanto cambió la empresa tras ser declarada un unicornio?
D.V.: Como siempre decimos con cada gran hito en Nubank, nuestros valores y nuestra cultura se mantienen intactos, solo se han potencializado. Entramos a la categoría de unicornio en febrero de 2018, tan solo cuatro años después de nuestro lanzamiento, y esto fue un indicio de que estábamos haciendo las cosas bien y un impulso para seguir transformando los servicios financieros en la región. Desde ese momento, nuestros clientes pasaron de más de un millón a 30 millones en 2020 y a casi 60 en el primer trimestre de este año. Aumentamos nuestro portafolio notablemente en Brasil al desarrollar y lanzar nuevos productos, como la tarjeta débito, los préstamos personales, seguros, y llegamos a nuevos países como México en 2019 y Colombia en 2021.
SEMANA: ¿A qué otros países quisieran entrar?
D.V.: Nuestro enfoque es fortalecer nuestras operaciones actuales en Brasil, México y Colombia, en donde se encuentra el 65 por ciento de la población latinoamericana. Todavía somos pequeños en términos de market share total y vemos una gran oportunidad de seguir creciendo.
SEMANA: ¿Cómo ve el movimiento fintech latinoamericano y colombiano?
SEMANA: ¿Qué consejo les daría a los emprendedores para convertir su idea en una empresa, que se vuelva unicornio y luego se liste en Bolsa?
D.V.: Vivimos en una región en donde hay complejidades. Es, simplemente, abrir la puerta para darse cuenta de que las cosas muchas veces no funcionan como deberían. Y detrás de todas esas complejidades hay una decisión que podemos tomar: pensar el problema como esa gran oportunidad. Porque detrás de todas las frustraciones hay respuestas a los problemas que vivimos en América Latina. Por eso, arriésguense a dar el paso y háganlo por la razón correcta. Porque, cuando están convencidos de lo que están haciendo, ningún obstáculo los va a detener; por el contrario, van a ver más y más razones para lograrlo. Vendrán días de incertidumbre, pues emprender no es un proceso en línea recta, pero, cuando hay un propósito claro, esos días solo dejan aprendizajes y son el motor de lo que viene.