Estudio
La inflación mundial está afectando la tenencia de animales de compañía
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la tasa de inflación podría promediarse en 7,4 % a nivel global durante el 2022.
Una encuesta realizada hace pocos meses por Ipsos señaló que la inflación es el tema que más preocupa a las personas en el mundo. En promedio, a nivel global, casi uno de cada cuatro encuestados aseguró que el aumento de los precios es un inconveniente importante que enfrenta cada país.
En la actualidad, la economía mundial experimenta una inflación sin precedentes. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la tasa de inflación podría promediarse en 7,4 % a nivel global durante el año que corre.
En este contexto, la tenencia de animales de compañía es uno de los ámbitos que más se ha visto afectado. Así lo demuestra la encuesta de datos demográficos y tenencia de mascotas 2022 de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA, por sus siglas en inglés).
Dicho sondeo destacó que, en promedio, los gastos anuales en visitas veterinarias para hogares que tienen perros se incrementaron de 224 dólares en 2020 a 356 dólares en 2022. “Para los hogares con gatos, los gastos anuales medios en visitas veterinarias fueron de 189 dólares en 2020 y 321 en 2022. En este sentido, el costo medio de una consulta anual de rutina para un perro o un gato fue, respectivamente, de 168 dólares y 141 dólares en 2016, y 192 y 169 dólares en 2022″, detalló un artículo del portal Animals Health.
Tendencias
El estudio de la AVMA agregó que el valor que las personas están dispuestas a pagar (6%) y la falta de dinero (9%) son algunas de las razones que los propietarios de mascotas manifestaron para no asistir a un veterinario en los últimos dos años.
Rosemary Radich, ex científica principal de datos de la División de Economía Veterinaria de AVMA, subrayó que la ausencia de tiempo y los problemas para ir a la clínica también retrasaron las visitas veterinarias. “El valor percibido -lo que el propietario está dispuesto a pagar- es clave para el compromiso del cliente”, dijo Radich.
El sondeo puntualizó que el tamaño de la población de animales de compañía en Estados Unidos creció considerablemente en los últimos seis años, especialmente en 2020, durante la pandemia.
“La encuesta muestra que el porcentaje de hogares estadounidenses que poseen al menos un perro aumentó del 38% al 45% entre 2016 y 2020, pero se estabilizó para 2022. Sin embargo, los gatos se están volviendo más populares, y el porcentaje de hogares que tienen al menos uno aumentó ligeramente entre 2016 y 2020, del 25% al 26%, y luego pasó al 29% en 2022″, apuntó Animals Health.
Por su parte, una encuesta realizada por CM Research destacó que la crisis inflacionaria también está impidiendo que los propietarios de animales de compañía reciban los servicios veterinarios que requieren.
El sondeo señaló: “se ha dicho con frecuencia que el sector veterinario está a prueba de recesión, pero los datos recientes de nuestras encuestas han resaltado algunas tendencias preocupantes que pueden obligar al sector a cambiar y adaptarse”.
Así las cosas, en la encuesta realizada en Francia y Estados Unidos se observó una caída del 8% en el número de veterinarios franceses y del 4% en el caso de los norteamericanos, lo que se traduce en una baja económica para los veterinarios de dichas naciones.
En Estados Unidos, de acuerdo con el estudio, un tercio de los dueños de mascotas tienen problemas para pagar sus facturas veterinarias y estas cifras son todavía más altas en las áreas rurales.
En Francia, por su parte, uno de cada cinco propietarios de animales de compañía también han experimentado dificultades para pagar sus facturas. “Hay evidencia de que es más probable que los veterinarios identifiquen al cuidador de una mascota que tiene dificultades financieras, lo que podría sugerir que tienen conversaciones más sinceras con sus pacientes”, añadió el informe.
“Lo que está claro es que el sector veterinario nunca ha estado bajo tanta presión desde problemas internos como el reclutamiento, el agotamiento y el estrés externo de los titulares de mascotas que no pueden pagar la atención”, concluyó la encuesta.