Salud

Casos de infartos se incrementan en jóvenes en Colombia, incluso sin comorbilidades

Datos del DANE muestran que las afectaciones cardíacas fueron la principal causa de defunción en Colombia durante 2023.

17 de julio de 2025, 1:21 a. m.
La sal es un condimento que en exceso puede resultar perjudicial para la salud.
Datos del DANE muestran que las afectaciones cardíacas fueron la principal causa de defunción en Colombia durante 2023. | Foto: Getty Images / RUNSTUDIO

Durante décadas, la enfermedad cardiovascular fue una preocupación casi exclusiva de los adultos mayores. El infarto, la arritmia o la insuficiencia cardíaca eran eventos asociados con el paso del tiempo y los excesos acumulados de una vida sedentaria.

Sin embargo, hoy en día, las salas de urgencias y las unidades de cuidados intensivos cardiovasculares están recibiendo cada vez más pacientes de 20, 30 y 40 años con cuadros clínicos graves que, hasta hace poco, eran inusuales en estas edades.

De hecho, el doctor Erick Castro, cirujano cardiovascular y director del Centro Cardiovascular Medihelp, advierte que entre el 10% y el 15% de los ingresos por infarto agudo en unidades especializadas ya corresponden a personas jóvenes, muchas de ellas sin comorbilidades previas. Un fenómeno que enciende las alarmas del sistema de salud y exige un enfoque preventivo más agresivo, integral y actualizado. “El mayor error que podemos cometer como sociedad es creer que la juventud es garantía de salud cardiovascular”, enfatiza.

Según cifras del DANE, entre 2021 y 2022 fallecieron 835 adultos entre los 30 y 39 años por enfermedades isquémicas del corazón, y 331 personas entre los 20 y 29 años por la misma causa. Pero lo más preocupante es la tendencia de crecimiento: los adolescentes entre 15 y 19 años registraron un incremento del 73,7% en defunciones por esta causa frente a 2020, mientras que en el grupo de 25 a 29 años, el aumento fue del 41,1%.

Teniendo en cuenta este preocupante panorama, y de acuerdo con un análisis realizado por la entidad, estos son los cinco factores que más persisten entre los jóvenes que han desarrollado problemas cardíacos graves:

  1. Obesidad, sedentarismo y mala alimentación:

El crecimiento sostenido de la obesidad en jóvenes —una tendencia preocupante en América Latina—, sumado a hábitos alimenticios pobres en nutrientes, ha impulsado la aparición de factores de alto riesgo como la hipertensión arterial y la dislipidemia familiar (alteraciones genéticas en los niveles de colesterol).

En Colombia, casi el 25% de los niños presenta exceso de peso, y el 17,7% de los adolescentes tiene riesgo de sobrepeso y obesidad, según datos de la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (ENSIN). Este panorama no solo compromete la salud metabólica desde edades tempranas, sino que también acelera el deterioro del sistema cardiovascular en la juventud.

  1. Tabaquismo y vapeo:

Aunque tradicionalmente el tabaquismo era una conducta asociada a adultos, los nuevos hábitos de vapeo han introducido riesgos cardiovasculares importantes en la juventud. Diversos estudios científicos han demostrado que tanto fumar como vapear están asociados con inflamación vascular y daño endotelial prematuro, lo cual deteriora la salud arterial desde edades tempranas.

Estos efectos fisiológicos elevan significativamente la probabilidad de sufrir infartos, arritmias u otros eventos cardíacos graves en la etapa joven-adulta. El consumo de nicotina, independientemente del medio, sigue siendo un factor de alto riesgo para el corazón.

  1. Estrés crónico y trastornos del sueño:

La hiperconectividad digital, junto con las exigencias académicas y profesionales, ha incrementado los niveles de estrés crónico y los trastornos del sueño entre adolescente y adulto joven. Este desequilibrio fisiológico y mental favorece procesos de inflamación sistémica, que a su vez aceleran el desarrollo de aterosclerosis (el endurecimiento y obstrucción progresiva de las arterias).

La falta de descanso reparador también altera la regulación hormonal y la presión arterial, dos factores clave en la salud cardiovascular. Dormir mal y vivir bajo constante tensión se ha convertido en una bomba silenciosa para el corazón joven.

  1. Abuso de drogas recreativas y estimulantes:

El consumo de sustancias como cocaína, cannabis y anfetaminas se ha convertido en un factor de riesgo cardiovascular cada vez más documentado, especialmente entre los jóvenes. Estas drogas elevan de forma aguda la presión arterial, alteran los ritmos cardíacos y pueden desencadenar eventos cardiovasculares graves como infartos o arritmias ventriculares, incluso en personas sin antecedentes clínicos.

  1. Enfermedades y predisposiciones genéticas no diagnosticadas:

Algunas mutaciones genéticas, como las que causan hipercolesterolemia familiar o síndromes arritmogénicos (como el síndrome de QT largo o el síndrome de Brugada), pueden permanecer ocultas durante años y debutar en forma de arritmias graves, infartos silenciosos o incluso muerte súbita en personas jóvenes aparentemente sanas.

Noticias relacionadas