Día del Amor y la Amistad en Colombia: ¿por qué se celebra en septiembre?

Aunque en buena parte del mundo el Día del Amor y la Amistad, llamado en otros lugares San Valentín o día de los enamorados, se celebra en febrero, en Colombia se tomó la decisión de celebrarlo el tercer sábado de septiembre, por lo que este año cae el próximo domingo 18, para lo cual muchos comercios y restaurantes tienen preparadas ofertas especiales.

Esta fecha comercial coincide con el pago de la quincena, por lo que muchas personas tienen planeado celebrar la festividad invitando a cenar a su pareja, comprándole un regalo a un amigo o saliendo a celebrar en algún lugar de la ciudad.

En principio, Colombia también conmemoraba el día de los enamorados en febrero; sin embargo, los comerciantes lograron convencer en los años 60 al Gobierno de la época para que trasladara la fecha a septiembre, argumentando dos razones sencillas.

La historia del Día del Amor y la Amistad se remonta a siglos atrás, cuando se comenzó a festejar San Valentín en febrero. Pero en Colombia, este pasó a septiembre por diferentes razones, como los gastos que se presentan a inicio de año por la temporada escolar. Sin embargo, hay quienes celebran el amor en los dos meses, pues depende de sus afinidades.

Además, otra de las razones que dieron paso de la fecha especial a septiembre es que no había festividades para el mes, así que esto se convirtió en una ayuda para los vendedores y comerciantes que aprovechan el fin de semana predispuesto y venden detalles, principalmente rosas y chocolates.

No obstante, con el paso del tiempo, las formas de celebrar con la pareja o amigos se han transformado y es cuando las personas buscan nuevas ideas para sorprender a los seres que más quieren.

Colombia suele tener al mes un festejo importante, pronto llegará Halloween y la Navidad, pero, por ahora, el interés está focalizado en el amor y la amistad.

Bogotá, al ser la capital, se prepara para que los enamorados vivan un día lleno de experiencias y pasión con diferentes planes que, aunque dependen del bolsillo de cada quien, pueden ser replicados en el resto del país. Además, lo importante en esta fecha no radica en la materialidad, sino, más bien, en la construcción de relaciones con responsabilidad socioafectiva basada en el respeto y la libertad, según especialistas en terapia de pareja.

En ese sentido, los planes más comunes son ir a comer o pasar una tarde en el cine, aunque también hay otras posibilidades para los enamorados, como:

1. Tejo o rana: estas prácticas son del conocimiento de una gran parte de la población de capitalinos, como del resto de los ciudadanos en Colombia. Son dos juegos que reúnen a la familia y sacan risas. Así que luego de ir a almorzar, los planes pueden tomar un nuevo rumbo para jugar rana o tejo en algún establecimiento.

2. Caminata ecológica: las mañanas suelen ser un estímulo para aprovechar el día desde que comienza a salir el sol, por lo que los grupos de amigos y parejas pueden llevar a cabo caminatas o recorridos ecológicos cerca de la capital o los parques naturales con los que cuentan las diferentes ciudades del país.

Uno de los recorridos más frecuentados es el de la subida a Monserrate, aunque también se podrían visitar humedales u otros ecosistemas. Por ejemplo, la Secretaría de Ambiente planea algunas caminatas ecológicas al mes y desde este sábado 10 de septiembre hay opciones para llevar a cabo bicirrodadas y otras acciones que se encuentran en el siguiente enlace: https://www.ambientebogota.gov.co/web/sda/caminatas-ecologicas.

Si lo que se tiene contemplado es ir a Monserrate, el horario en el que está habilitado el sendero es de 5:00 a. m. a 1:00 p. m. Así que las personas también tienen la posibilidad de almorzar en las alturas del sitio turístico, situado a 3.152 metros en los cerros orientales.

3. Pintar y crear cerámicas: el arte cumple un papel fundamental para incentivar a la creación de las personas, por lo que un nuevo plan para celebrar amor y amistad es asistir a un taller que brinde orientaciones para realizar una pintura, escultura o aprender técnicas de dibujo.

Luego de la exploración artística, se puede considerar pasar una noche bajo las estrellas. Es decir, recrear un pícnic nocturno en la azotea o el algún espacio exterior del hogar, mientras se observa al cielo y se disfruta de una buena velada, siempre y cuando la lluvia no dañe los planes.