ALIMENTOS

Los efectos del Mississipi sobre las importaciones de maíz

Las lluvias ocasionaron inundaciones y la creciente motivó cierres en este afluente desde San Louis a Minneapolis, Estados Unidos. Todo esto hizo que se suspendiera el tráfico de todo tipo de barcazas, hecho que tiene en aprietos a los importadores colombianos de maíz.

28 de junio de 2019, 5:31 p. m.
El río Mississipi es el afluente por donde se transporta buena parte del maíz que es importado por países como Colombia. Foto: Pixabay | Foto: PIXABAY

El río Mississipi tiene en aprietos a los importadores nacionales de maíz. Desde hace años, este grano, uno de los productos ancestrales de Colombia, se compra en altas proporciones en Estados Unidos, pues en el territorio nacional, los volúmenes de producción no son suficientes para atender la demanda. 

El creciente invierno registrado en el centro del país norteamericano, en lo corrido del presente año, ocasionó desbordamientos en algunas partes de este afluente hídrico, mientras en otras el agua se congeló, lo que provocó problemas logísticos para el transporte de la carga que se moviliza a través del mismo.

Las lluvias ocasionaron inundaciones y la creciente motivó cierres en este afluente hídrico desde San Louis a Minneapolis, también en el río Illinois y el Arkansas para el tráfico de todo tipo de barcazas, lo que afectó la movilización de carga que se embarca en Nueva Orleans.

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Esta situación ha motivado una reducción en el volumen de producto en el mercado local que ya empieza a generar problemas a los importadores, a quienes además ya se les están agotando los inventarios, lo que puede traer problemas para la alimentación de aves y porcinos, pues los concentrados con los que se alimentan se elaboran a base de maíz, fríjol y harina de soya, que también son importados del mencionado país.

Importaciones de Brasil y Argentina

Juan Felipe Montoya, gerente de Incubadora Santander, una de las industrias avícolas más grandes del país, dice que son muchas las empresas que ya están en aprietos por esta situación.

“Como compañías nos hemos tenido que mover suficientemente rápido para poder enfrentar esta problemática generada por temas climáticos. Ya se ha comenzado a importar producto de Brasil y de Argentina, pues lo que llega de Estados Unidos es muy poco”, manifiesta. 

Si bien los niveles de los ríos han comenzado a bajar y algunos de ellos se han abierto, pues solo Arkansas permanece cerrado y se estima que se mantenga así hasta mediados de julio, el inconveniente es que los barcos están represados y en ocasiones deben esperar hasta tres semanas para que sean cargados; lo que retrasa todos los procesos logísticos. 

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Solo esta empresa, que importa directamente, pues tiene sus propias plantas de producción de concentrados para alimentar a las aves, compra en el exterior alrededor de 18.000 toneladas de maíz al mes. 

El año pasado, las importaciones totales del país en este grano sumaron 5,1 millones de toneladas. Estas cifras son significativamente superiores a la producción nacional. De acuerdo con datos de la Federación Nacional de Cerealistas (Fenalce), para el primer semestre de este año se plantaron 69.823 hectáreas de maíz amarillo, que generarán una cosecha de 347.853 toneladas, mientras que las áreas de blanco sumaron 33.298 toneladas, de las que se obtendrán 187.518 toneladas del cereal.

Ernesto Solano, de la empresa Agropecuaria El Vaticano, distribuidora de Italcol, una de las mayores importadoras del grano y productores de alimentos balanceados para animales, muestra su preocupación frente al tema, pues su proveedor ya le anunció que no le suministrará más producto debido a que dejó de venderles a terceros para garantizar su propia producción.

Este empresario ve muy compleja la situación, pues asegura que nunca se había vivido una realidad similar y la demora en los procesos de importación de estos productos llevará a que se incremente el precio y se presente una reducción en la oferta.

En Colombia son pocas las empresas que producen su propio alimento balanceado. La mayoría de las pymes le compran a grandes productoras como Italcol, Solla, Contegral y Raza, entre otras. 

Así las cosas, se hará necesario esperar a saber cuáles son los reales efectos que esta situación climática registrada en Estados Unidos tiene sobre diferentes actividades económicas en Colombia.