¿Se puede simplemente cortar la parte con moho de los alimentos y luego ingerirlos?

Hay diferentes tipos de mohos, también llamados hongos filamentosos, los cuales aparecen en los alimentos en el proceso de descomposición. Cabe resaltar que no siempre son dañinos, algunos de ellos incluso se usan en la producción de queso, vinos y otros alimentos, pero al menos una docena de los cientos que existen han sido identificados como dañinos para la salud tras su consumo debido a las micotoxinas que producen.

Por ejemplo, el moho Aspergillus que aparece en los cereales y en algunos frutos secos es extremadamente tóxico. Según Science Focus, las aflatoxinas que produce este moho tienen la capacidad de dañar el ADN, el hígado e incluso producir diferentes tipos de cáncer si se consume en exceso. Debido a esto, este moho es uno de los más peligrosos, pero en general los otros tipos moho no tienen grandes consecuencias si no se consumen en gran cantidad o por un periodo de tiempo extenso.

Teniendo en cuenta lo anterior sí es posible quitar el pedazo que tiene moho de los alimentos y consumir el resto, pero depende del tipo de alimento que sea. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) tiene un listado de qué alimentos podrían comerse una vez retirado el moho. Según esta información, los alimentos que son blandos o tienen alto contenido en humedad deben desecharse, mientras que los firmes y secos podrían comerse retirando las capas contaminadas.

Por ejemplo, en el caso de los quesos, gracias a su consistencia densa y su baja humedad, se puede retirar el pedazo mohoso dejando un margen de al menos 3 centímetros y consumir el resto sin mayor preocupación. En cambio, no se deberían comer mermeladas, frutos secos, frutas blandas, panes, lácteos, pastas, quesos blandos en los que los mohos no formen parte del proceso tecnológico y carnes.

Es mejor prevenir que lamentar

A pesar de lo anteriormente mencionado, la Autoridad de Normas Alimentarias (FSA,por sus siglas en inglés) afirma lo siguiente: “Recomendamos no comer alimentos que obviamente estén podridos o que contengan moho debido a los riesgos potenciales. Si bien es posible que la eliminación del moho y una cantidad significativa del producto circundante puedan eliminar las toxinas ocultas presentes, no hay garantía de que hacerlo las elimine a todas”.

Según esto, optar por desechar los alimentos con moho puede ser la mejor manera de prevenir intoxicaciones alimentarias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que a nivel mundial cada año se enferman unas 600 millones de personas por ingerir alimentos contaminados y de estas unas 420.000 personas pueden morir como consecuencia de la enfermedad.

Recomendaciones para mantener la inocuidad de los alimentos

Estos son los consejos de calidad e inocuidad de alimentos del Ministerio de Salud y Protección Social colombiano (MinSalud):

Una nevera segura sigue la regla de que “lo primero que entra es lo primero que sale”, así se previene el consumo de alimentos vencidos. Además, en los compartimientos inferiores siempre se deben encontrar los alimentos crudos o en proceso de descongelación y así se evita que estas contaminen otros alimentos cocinados. Un último consejo para la organización de la nevera es hacer uso de envases herméticos para la conserva de todos los alimentos y no llenar de más los compartimentos.

MinSalud también recomienda que aquellos alimentos que no necesitan refrigeración se conserven en un lugar fresco y seco. Un consejo de gran ayuda para evitar el daño de alimentos es que, si se abre un producto y no se consume en su totalidad, se retire del empaque original y se ponga en un recipiente hermético.

Otra precaución para conservar adecuadamente los alimentos en la despensa es no usar el espacio de almacenamiento para guardar alimentos y productos de aseo en conjunto. Adicionalmente, no es recomendable usar empaques que hayan tenido sustancias químicas para almacenar o conservar productos alimenticios.

Finalmente, a la hora de preparar la comida lo ideal es usar diferentes utensilios por cada grupo alimenticio, es decir que se debe usar un cuchillo para cortar carnes y otro para cortar verduras, con el fin de evitar la propagación de posibles priones y parásitos propios de las carnes a otros alimentos que luego pueden causar intoxicaciones u otras enfermedades.