Hoja de vida
Dele vida a su hoja de vida
Compartimos con usted los principales errores que cometen los aspirantes a las convocatorias laborales en cuanto a sus hojas de vida, ya que esta suele ser la razón por la cual no son llamados para continuar en las siguientes etapas de un proceso de selección.
Si bien en la actualidad la mayoría de empresas que ofrecen una vacante establecen un primer contacto mediante páginas web o permiten el envío de las hojas de vida de los candidatos mediante correo electrónico, el diseño e información que contiene una hoja de vida puede ser el primer paso de varios dentro de un proceso de selección o, por el contrario, su descarte inmediato, al estar mal estructurada, contener datos irrelevantes u omitir información de interés para el empleador.
En la teoría microeconómica se emplea el término señal de mercado, el cual se define como el proceso mediante el cual los vendedores ofrecen señales a los compradores acerca de la calidad y características del producto o servicio a negociar. En el contexto laboral, son los trabajadores quienes están ofreciendo su mano de obra a una empresa que demanda ciertos cargos con habilidades específicas y que, por tanto, requiere cubrir dichas vacantes con diferentes perfiles para lo que estará dispuesta a compensar este trabajo con un salario estipulado.
Por lo anterior, cuando un trabajador aplica a una convocatoria laboral y envía su hoja de vida (de manera física o virtual), está brindándole al empleador una primera señal de mercado, que bien puede ser acertada o nefasta, dependiendo de la información que incluya, la manera en que la estructura, e incluso, la presentación que esta tenga.
Algunos de los errores más comunes al momento de elaborar una hoja de vida consisten en no articular la información que se incluye con el perfil del cargo al que se aplica. Así las cosas, si se está por ejemplo aplicando a un cargo para ser contratado como investigador, poco interesa colocar la experiencia en cargos comerciales o administrativos.
También es importante contar con información de la empresa y del cargo al que se está aplicando, en cuanto a si se requiere un rango de edad o género, una profesión específica, una formación en posgrado o ciertos años de experiencia previa. Igualmente, es conveniente tener en cuenta la ciudad y localidad en que está ubicada la empresa, dado a que podrían descartarlo como candidato al residir lejos de la zona, al considerarse que los desplazamientos diarios y el poco tiempo de descanso que tendría si es contratado podrían afectar su desempeño laboral.
Otros errores comunes que se presentan consisten en poner fotos no formales en el perfil (como fotos de perfiles en redes sociales o fotos tomadas en escenarios no profesionales, etc.), y utilizar tipos y colores de fuentes que no son serias. En lo posible, intente no recargar el diseño de su hoja de vida y emplear fuentes como Arial, Calibri y Times New Roman, en color negro o gris y en tamaño 11 o 12. Evite los dibujos, gráficos y en general, los diseños que distraen de leer la información realmente importante y le resta seriedad a la imagen que usted quiere reflejar.
Del mismo modo, recuerde que usted está aplicando a un cargo y no está solicitando la admisión a un club o a un grupo cultural, por lo que no debe incluir información relacionada con sus gustos y aficiones, a menos que estos tengan implicaciones en jornada laboral. Aún así, estos son temas que el entrevistador indagará en las etapas de la entrevista, por tanto, sobran en la hoja de vida, la cual debe ser concisa y breve, dado que quien esté a cargo de esta etapa del proceso de selección deberá revisar más hojas de vida para seguramente hacer un filtro inicial que le será compartido a quien deba tomar la decisión final de a quién contratar.
En cuanto a la estructura de la hoja de vida es conveniente poner los datos básicos de contacto, luego el perfil profesional, la formación académica (organizando la información a partir del título adquirido de manera más reciente), la experiencia profesional, experiencia académica, publicaciones e investigaciones (si se cuenta con ellas), así como la suficiencia (certificada formalmente) de manejo en otras lenguas distintas a la nativa y finalmente referencias laborales (evite las personales).
En lo relacionado con las referencias, no olvide solicitar el consentimiento informado de las personas que desea incluir. Actualice sus datos y cerciórese de que estén enteradas de la convocatoria a la que está aplicando, dado que además de ser un acto de cortesía con ellos, permitirá que estén atentos en caso de que sean contactados por las personas que lideran el proceso de selección y no los tomarán de sorpresa.
En lo relacionado con la formación académica, solamente incluya aquellos programas académicos que haya finalizado, a menos que esté pendiente de formalizar como tal el grado, pero haya finalizado todos los requisitos académicos de dicho programa (bien sea de pregrado o de posgrado). La información relacionada con diplomados o cursos alrededor de algún tipo de habilidad puede incluirse en otra categoría al no ser conducentes a título, y solamente incluya los que tengan algún grado de pertinencia con el cargo al que está aplicando.
Finalmente, y aunque la hoja de vida es un primer acercamiento, que si se realiza de manera cuidadosa puede permitirle continuar dentro del proceso de selección, tenga en cuenta que puede quedar descartado en las siguientes etapas si la información que allí puso no es veraz, está sobredimensionada o si dejó de incluir información importante que el empleador no tendrá oportunidad de conocer en otra instancia.
Por tanto, la recomendación final es que no mienta en la hoja de vida, muestre sus fortalezas y evite hacer énfasis en sus debilidades, siendo siempre consciente de si en verdad usted cumple con el perfil para un cargo y disfrutaría estar en él, dadas las funciones que tendría que asumir. No se mienta a sí mismo y piense que así como la empresa está adelantando un proceso de selección, en parte usted también está eligiendo el cargo que quiere tener y la empresa en la que desea vincularse.
*Magíster en Economía y Economista de la Pontificia Universidad Javeriana