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Así se debe lavar la espinaca para evitar enfermedades respiratorias
Las espinacas proporcionan mayores beneficios cuando se consumen frescas, aprovechando al máximo sus nutrientes para beneficiar el organismo.
Las espinacas se encuentran entre las verduras de hoja verde más nutritivas que existen. Ofrecen diversos beneficios como la ayuda en la pérdida de peso, fortalecimiento del sistema inmunológico y prevención del envejecimiento.
Además, son ricas en clorofila, lo que contribuye a oxigenar la sangre, y proporcionan protección para la salud visual, nutren el cerebro y mejoran la apariencia de la piel. También fomentan la circulación sanguínea y fortalecen los huesos.
A pesar de sus numerosas ventajas, como todas las frutas y verduras, las espinacas pueden estar contaminadas con pesticidas o bacterias como Salmonella, E. Coli y estafilococos, así como otros virus y microorganismos. Estos contaminantes pueden causar problemas en el sistema digestivo, como diarrea, vómito, náuseas, fiebre y dolores de cabeza.
Para evitar estos problemas de salud, es esencial mantener la limpieza de los alimentos. A veces, simplemente enjuagarlos con agua fría no es suficiente; se necesitan desinfectantes u otros aditivos para eliminar las toxinas que podrían dañar los órganos del cuerpo.
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¿Cómo elegir, lavar y conservar espinacas?
La limpieza de las espinacas y de cualquier otro vegetal es fundamental, a continuación se menciona la forma correcta de lavar y desinfectar estos alimentos.
1. Cortar las hojas
De acuerdo con el portal gastrolabweb.com, “aunque algunas recetas consideran oportuno dejar el tallo, principalmente en los jugos, es recomendable quedarse únicamente con las hojas, especialmente si se van a comer crudas en ensaladas por ejemplo, debido a que el tallo posee demasiada fibra y puede causar molestia bucal”.
2. Enjuagar una por una
Aunque parezca tedioso, es mejor asegurarse de retirar bien la tierra hoja por hoja. Para ello, debe enjuagar las hojas una por una.
3. Desinfectar
Colocarlas en un recipiente con agua, lo suficientemente ancho y hondo para que se remojen bien y floten, es decir, que no estén presionadas. Es posible utilizar un desinfectante especial para vegetales o agregar tres gotas de cloro por cada litro de agua o bien, un vaso de vinagre blanco por cada litro de agua.
5. Esperar el tiempo justo
Dejar las espinacas remojando en el desinfectante por 5 minutos en cloro, 10 en vinagre o lo que indique el desinfectante para vegetales.
6. Retirar con las manos
No escurrir el agua directamente del tazón, debe sacar con cuidado de no agitar mucho el agua, de esta forma se asegurará de que la tierra que no se logró quitar durante la lavada se quede en la parte del fondo.
7. Escurrir y secar
Dejarlas escurriendo en una coladera para vegetales y esperar a que tiren el exceso de líquido para usarlas. Si se desean guardar, lo mejor es secarlas bien, puede ponerlas en un recipiente con papel absorbente, debe asegurarse de colocar una base de papel, una cama de hojas, otra de papel y así, cerrar el recipiente y meterlo al refrigerador.
¿Cómo conservar espinacas?
Es esencial recordar que las espinacas proporcionan sus mayores beneficios cuando se consumen frescas y aprovechando al máximo sus nutrientes para beneficiar el organismo. A pesar de esto, se comprende que a veces es necesario guardarlas en casa. La buena noticia es que las espinacas pueden soportar bien el frío, lo que las convierte en una excelente opción para almacenar en el refrigerador y mantener su frescura por un período prolongado.
¿Las espinacas se deben lavar?
La respuesta a esta pregunta puede no ser tan clara como uno podría pensar. Según el Instituto Colombiao Agropecuario, ICA, “en términos generales, es preferible no lavar las espinacas antes de guardarlas para evitar la acumulación de humedad. No obstante, si alguien decide lavarlas previamente, es esencial asegurarse de que estén completamente secas”.
Es de suma importancia no almacenar las espinacas si están mojadas o húmedas. Después de limpiarlas, es recomendable dejarlas secar al aire sobre una hoja de papel absorbente. Si se desea acelerar el proceso, se puede utilizar un paño, pero se debe tener precaución para no dañar las hojas.
Una vez que las espinacas han sido refrigeradas, se aconseja consumirlas en un plazo de cinco días. Después de este período, es probable que comiencen a marchitarse y adquirir un tono negro, lo que indica que han comenzado a deteriorarse y ya no son aptas para su consumo.
Referencias científicas
- Lavado y desinfección de la espinaca - Revista Iberoamericana de Tecnología Postcosecha
- ¿Cómo desinfectar las espinacas y otros vegetales según la ciencia? - Blog Enséñame de Ciencia