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Cinco tips prácticos para corregir una salsa demasiado ácida
Por lo general, estos métodos son efectivos cuando se trata de salsas preparadas con frutas o tomates demasiado ácidos.

Muchas salsas suelen hacerse con ingredientes ácidos como el vino, el vinagre, algunas frutas cítricas o incluso tomates. Por esta razón, expertos en cocina han revelado algunos tips para corregir una de estas preparaciones cuando el sabor se convierte en un asunto poco agradable para el paladar.
Y es que si bien es cierto que cada uno de estos ingredientes resulta ser un elemento clave para conseguir un contraste especial en este tipo de salsas, especialmente cuando estas son ricas en grasas, una mínima falla en la cantidad requerida puede desequilibrar completamente la receta.
En muchas ocasiones, aun siguiendo al pie de la letra una receta, puede que el resultado sea el menos esperado, pero, por fortuna, eso ya no es un problema imposible de resolver. Con los siguientes cinco tips es posible arreglar una salsa demasiado ácida, sin mayor esfuerzo y en poco tiempo.
1. Añadir una pizca de azúcar
Este es uno de los trucos más conocidos en la cocina a la hora de resolver las salsas ácidas. Sin embargo, es importante cuidar la cantidad de azúcar que se le agrega y que, preferiblemente, sea moreno, señala el portal El Español.
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La manera correcta de aplicarlo es espolvoreando un poco de este ingrediente, como si se tratara de sal y cocinar unos minutos a fuego bajo para evitar que se queme el azúcar. En este tip, la clave está en empezar con una cantidad mínima e ir probando hasta dar con el sabor deseado, teniendo en cuenta que la acidez no siempre será la misma.
2. Un poco de miel o de sirope de ágave
Estos productos también resultan efectivos a la hora de bajar el punto de acidez de una salsa. Incluso se podrían incorporar a la receta algunas pasas trituradas, ya que aportarían textura.
3. Usar bicarbonato
Este método es similar al proceso que se sigue con el azúcar. La idea es usarlo con la salsa a fuego lento, añadir una pizca de bicarbonato, mezclar, probar y repetir el proceso hasta conseguir ese punto de acidez que se desea.
El efecto detrás de este método se debe a que, cuando alto tiene un sabor muy ácido, es porque su pH es muy bajo. De esta manera, el bicarbonato considerado como un ingrediente alcalino, ayuda a subirlo mientras, del mismo modo, reduce su acidez.

4. Probar con lácteos
Para ello, se recomiendan ingredientes como la nata, la mantequilla o, incluso, el queso. Esto se debe a que al añadir grasas a la mezcla, es posible que se logre un equilibrio. No obstante, para lograrlo, siempre es importante empezar con pequeñas cantidades hasta encontrar el punto de acidez ideal, según las preferencias del comensal.
5. Aprovechar un toque de caldo y espesante
Este truco se puede usar dependiendo el tipo de salsa, pues con un poco de caldo se puede diluir su acidez, pero en caso de que el resultado sea demasiado líquido, es posible espesar un poco añadiendo una pizca de fécula de maíz disuelta en agua.