Cómo
¿Cómo cuidar el aloe vera? Consejos para el riego de la sábila
A esta planta se le atribuyen beneficios medicinales y energéticos.
El aloe vera o sábila es una de las plantas con gran presencia en los hogares, debido a que las personas sacan provecho de la lista de propiedades que se le atribuyen tanto para la salud como para la belleza. Es común verla en el jardín o en el interior de las casas y sus cuidados no son muchos; incluso puede estar en manos de personas sin experiencia en el tema de jardinería.
El portal unCOMO indica que esta planta debe crecer en una maceta que sea bastante ancha y poco profunda. Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es la tierra, la cual debe aportarle buenos nutrientes. Es un tipo de planta que no soporta que sus raíces estén en contacto con el agua y, por ello, requiere un terreno de fácil y rápido drenaje, por lo que la matera es una buena alternativa para cultivarla.
Por esta razón, según el portal Verdecora, se debe tener cuidado del sitio en el que se siembra, pues debe tener una buena evacuación de agua. Esto se puede lograr utilizando greda volcánica o arlita. Si se crea una capa con cualquiera de estos dos productos, se propicia que el agua de riego se evacúe correctamente.
La importancia del sustrato
Esta mata también demanda un sustrato para cactus, el cual cuenta con un porcentaje considerable de arena, un elemento que permite la eliminación del agua y, de paso, impide que la tierra se compacte, factor que se convierte en enemigo, ya que cuando sucede las raíces no pueden oxigenarse correctamente y se pudren.
Es claro que el riego debe ser moderado, pues la sábila solo requiere que el sustrato esté ligeramente húmedo, por lo que incluso es viable la instalación de un kit de riego por goteo. Tampoco se debe aplicar tanta agua que se acumule en el plato de debajo de la maceta. En invierno bastará con regar una vez al mes y en cantidades siempre pequeñas.
Otros aspectos a tener en cuenta
Según unCOMO, si se va a tener la planta de aloe vera en el interior del hogar, lo recomendable es ubicarla en un lugar donde reciba la mayor luz natural posible. En caso de que se deje en el exterior, si llueve o hay riesgos de heladas, se deben cubrir para protegerlas. Aun así, hay que estar atento a que las hojas no tomen un color marrón, pues esto significará que está recibiendo demasiado sol.
A pesar de ser una mata muy resistente, lo ideal es siempre brindarle nutrientes para su fortalecimiento. Por ello, una de las recomendaciones es que al final del verano se aplique una capa de humus de lombriz que es alimento para que la planta se prepare para lo que representa el invierno. Esta es una forma de preparar esa hibernación natural con reservas suficientes.