CÓMO
¿Cómo descubrir si una cadena es de oro auténtico?
Los quilates más comunes en el oro son 14k, 18k y 24k.
Durante siglos, el oro ha sido apreciado por diversas culturas en el mundo. Sin embargo, siempre ha existido temor entre los compradores de joyas por la posible falta de autenticidad de las mismas.
Es por ello que ante la alta demanda de oro falso que circula en ese mercado, es clave que un amante de este metal precioso sepa distinguir entre el auténtico y el falso.
Por lo tanto, tan solo se hace necesario tener en cuenta unos aspectos básicos:
- Primero que todo, se debe una minuciosa inspección visual para verificar el brillo cálido y color amarillo intenso del oro auténtico.
Tendencias
-Dado a que el oro auténtico no se decolora, mucho menos se oxida ni se desvanece con el tiempo, si una joya presenta alguno de estos signos, prácticamente se debe dar por hecho que no es original.
- También es fundamental comprobar el peso y la densidad de la joya, pues es de saber que el oro es un metal denso. Por lo tanto, se puede comprobar el peso utilizando una balanza de joyería.
Los expertos en oro recuerdan que el oro tiene una densidad específica de 19.32 gramos por centímetro cúbico.
-Importante revisar marcas o sellos que tienen las joyas, así como desconfiar de precios demasiado bajos por gramo de oro.
- Como dato adicional, es un mito el hecho de que frotando una joya de oro con limón se pueda comprobar su autenticidad, dado a que no debería haber ninguna reacción química cuando se lleve a cabo dicho procedimiento con ese fruto.
- Por último y algo no menor, es evitar comprar oro en lugares de dudosa procedencia o mercados informales.
Así se puede limpiar el oro para que no se dañe
Hay quienes prefieren utilizar trucos caseros para limpiar el oro, ya sea con jabón, bicarbonato y papel de aluminio, y hasta con con sal y limón.
Con jabón:
- Ubicar las joyas en una mezcla de agua tibia y jabón diluido y dejar reposarlas en un máximo de 15 minutos. En caso de que sea necesario, frotar las piezas suavemente con un cepillo de dientes, realizando movimientos circulares.
Finalmente, quitar los restos de la mezcla con agua caliente y terminar con un paño suave que no raye las joyas.
Con bicarbonato y papel de aluminio
- En este caso se deberá cubrir un recipiente de cristal o cerámica con papel de aluminio y poner las piezas de oro sobre este.
Acto seguido, cubrir las joyas con bicarbonato y añadir agua hirviendo, mientras las piezas reposan durante cinco minutos.
Por último, enjuagar con agua fría, luego de haber pasado por la joya un cepillo de dientes suave. Al igual que el anterior truco, secar con un paño suave.
Con sal y limón
Este truco casero consiste en preparar una pasta con ambos ingredientes y posteriormente empapar un paño con la mezcla, para después frotar las joyas de oro, hasta eliminar toda la suciedad de las piezas.