Dormir es importante para recargar energía y poder desempeñar de la mejor manera las actividades diarias.
El sueño es determinante para tener una buena condición de salud. | Foto: Getty Images

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¿Cómo saber cuál es la mejor hora para acostarse y levantarse?

Los adultos deberían dormir entre siete y nueve horas en la noche.

Redacción Cómo
9 de noviembre de 2023

Dormir es un proceso determinante para preservar una buena condición de salud, pues ayuda a mantener regulado el organismo. Dormir bien no solo se relaciona con tener un buen o un mal día, sino que el sueño es clave para evitar del desarrollo de diversas afecciones.

Por ejemplo, es clave para la protección del sistema inmunológico, pues mientras las personas duermen, el cuerpo aprovecha para regenerarse. La falta de sueño se relaciona con problemas metabólicos, emocionales, del corazón y cognitivos; así como con enfermedades como la diabetes o la obesidad. Cuando se trata de la salud, el sueño es tan vital como el ejercicio regular y una dieta balanceada.

¿Pero cuál es la mejor hora para acostarse? De acuerdo con una investigación dada a conocer en la revista European Heart Journal y realizada por científicos de la Sociedad Europea de Cardiología, la hora ideal para iniciar el sueño es entre las 10:00 p. m. y las 11:00 p. m., horario que se asocia con tener un menor riesgo de padecer un ataque cardíaco o un derrame cerebral.

Domine la técnica que le permite conciliar el sueño en 2 minutos y despierte renovado.
Lo ideal, de acuerdo con los expertos es no acostarse más tarde de las 11 de la noche. | Foto: Getty Images

El tiempo de sueño que una persona requiere depende de varios factores, especialmente de la edad. Aunque los requerimientos varían entre individuos, lo cierto es que dormir bien es determinante para cualquier persona. En los adultos, la recomendación de los expertos es dormir al menos siete horas en la noche, en los niños por lo menos nueve o 10 horas.

Así las cosas, la hora en la que deberían acostarse las personas también depende del momento en el que deben levantarse con la idea de cumplir con ese tiempo. Por ejemplo, si alguien requiere levantarse a las 6 de la mañana, lo ideal es no acostarse más tarde de las 11 de la noche.

Ciclo del sueño

Los especialistas indican que un ciclo normal de sueño dura 90 minutos, en promedio. Para un adulto, cinco a seis ciclos por noche son recomendados, para que el sueño sea en verdad reparador, por lo que se necesitan en total entre 7,5 y 9 horas.

Dormir es importante para el cuerpo porque a través de él se recupera y se restaura.
Los adultos deben dormir al menos siete horas en la noche. | Foto: Getty Images

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos indican que dormir las horas sugeridas por los expertos es clave para manterner el buen funcionamiento de cerebro y ,en general, del organismo. “El descanso afecta a casi todos los tejidos del cuerpo”, dice el médico Michael Twery, experto del sueño de la mencionada institución. “Afecta las hormonas de crecimiento y del estrés, el sistema inmunitario, el apetito, la respiración, la presión arterial y la salud cardiovascular”.

Esto se debe a que mientras las personas duermen, el cuerpo realiza muchas funciones que le permiten recuperarse y restablecerse de los efectos causados en el día. Los expertos aseguran que durante la noche, la frecuencia cardíaca y la presión arterial suben y bajan, proceso clave para la salud cardiovascular.

Así mismo, durante el sueño el cuerpo libera hormonas que ayudan a reparar las células y a controlar el uso de la energía. Estos cambios hormonales pueden incidir en el peso corporal, por ejemplo.

Revelan cuál es la mejor posición para dormir
El sueño es una de las formas en que el cuerpo se recupere. | Foto: Getty Images

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos aseguran que no dormir bien puede tener diversas consecuencias. Debido a la falta de sueño, es posible que aumente el riesgo de tener problemas de salud, como enfermedad cardíaca, presión arterial alta y obesidad. También puede afectar la concentración y la memoria.

Si las personas no duermen el número de horas recomendadas es posible, por ejemplo, que se tenga una calidad de vida más baja, depresión y la falta de capacidad para realizar las actividades diarias.