Con pocos minutos al día, este es el secreto japonés para bajar rápidamente de peso

Subir de peso resulta muy fácil, pero perder los kilos en exceso puede convertirse en una labor compleja, pues no siempre las dietas y los hábitos de alimentación funcionan como las personas quisieran y en el tiempo que lo desean.

La clave para lograr y mantener un peso ideal está en llevar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, práctica de actividad física regular y equilibrio entre la cantidad de calorías consumidas y utilizadas, indica el portal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

Tener el peso bajo control contribuye a lograr una buena salud. El instituto de investigación Mayo Clinic indica que estar subido de peso va más allá de ser un problema estético, y puede convertirse en una condición médica que aumenta el riesgo de desarrollar muchas otras enfermedades y problemas de salud. Aquí se incluyen afecciones cardíacas, diabetes, presión arterial alta, colesterol elevado, enfermedad hepática, apnea del sueño y determinados tipos de cáncer.

Hay muchas razones por las que algunas personas tienen dificultad para perder peso. Algunas veces están relacionados con factores hereditarios, fisiológicos y ambientales, combinados con la alimentación, la actividad física y el ejercicio.

Sin embargo, es importante tener presente que así sea una modesta pérdida de peso, eso puede mejorar o prevenir los problemas de salud relacionados con el sobrepeso y la obesidad.

En este marco, hay algunas técnicas que resultan favorables y en la lista se encuentra una japonesa que contribuye en el mencionado propósito.

Se trata del método Fukutsudzi, el cual inicialmente fue creado para corregir la postura, aliviar los dolores de espalda y mejorar la posición de la zona lumbar. Sin embargo, el médico Toshiki Fukutsudzi, su creador, le atribuyó otro beneficio: reducir el volumen de la cintura, una de las partes del cuerpo en las que más se acumula grasa.

Según el especialista, esta técnica ayuda en la redistribución de la grasa que se acumula en el abdomen. Se trata de una corrección postural para mejorar la posición de espalda y lumbares, pero que al final incide en la reducción de peso.

La rutina, según el diario La Vanguardia, consiste en acostarse en el suelo boca arriba, con una toalla enrollada en la parte baja de espalda, donde se encuentran las lumbares. Cuando la persona haya encontrado una posición cómoda, debe estirar los brazos y las piernas todo lo que pueda y colocar las piernas ligeramente separadas y los pies hacia dentro, de manera que los dedos pulgares se toquen.

Los brazos, por su parte, deben estar estirados por encima de la cabeza, con las palmas de la mano mirando al suelo. Los talones quedarán separados unos 20 centímetros.

El ejercicio consiste mantener esta posición durante cinco minutos diarios sin mover las manos, pero separando y juntando los dedos de los pies, mientras se respira por la nariz de manera relajada. Una de las principales recomendaciones es mantener el abdomen en tensión. Lo ideal es realizar esta rutina durante 10 días y ser constante, debido a que no se trata de un ejercicio con efectos inmediatos, sino que requiere constancia y dedicación para obtener los resultados.