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¿Con qué frecuencia deberían ducharse las personas mayores de 65 años?
Con el avance de la edad las condiciones de la piel cambian, por lo que se deben tomar precauciones.

Ducharse a diario es una práctica que la mayoría de personas acogen con el fin de eliminar las bacterias que causa el sudor, y la acumulación de suciedad que el cuerpo puede recoger a lo largo del día.
No obstante, con el paso de los años la frecuencia de los baños puede variar y, de acuerdo con los expertos, debería ser así, pues algunas veces no es recomendable ducharse todos los días.
Según Harvard Medical School en ocasiones tomar una ducha diaria no solo no ayuda a las personas con su higiene, sino que puede causar problemas de salud, especialmente en la piel. En algunos casos, incluso es posible que los aceites, perfumes y otros aditivos de los productos de higiene personal causen reacciones alérgicas, por ejemplo.

Así las cosas, una ducha rápida, centrada en las axilas y las ingles, puede ser suficiente para eliminar el sudor y las bacterias que este produce, no hace falta darse un baño completo todos los días y menos en el caso de los adultos mayores.
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Los expertos indican que el uso diario del agua puede resecar la piel, aumentar las irritaciones y también incrementar el riesgo de infecciones. Por ello, la recomendación en el caso de los adultos mayores de 65 años es tener una rutina más suave en este aspecto y lo ideal es tomar duchas dos o tres veces a la semana.
Este cambio en los hábitos de higiene personal no significa descuidarse en los mismos, sino adaptarse a unas nuevas condiciones debido a que el cuerpo ya no responde de la misma manera que en la juventud.
Esto obedece a que la piel de las personas mayores es más fina, se reseca con facilidad y pierde su capacidad de retener agua. Además, con el paso del tiempo, la barrera natural que la protege se debilita.
Ducharse con demasiada frecuencia puede dañar esta capa protectora y eliminar los aceites naturales que mantienen la piel sana. De esta forma, aunque suene raro, en esa edad es importante evitar excesos de limpieza, porque de lo contrario es posible que se tengan otra serie de complicaciones.

Una de las explicaciones de los expertos es que en adultos mayores, la dermis pierde colágeno, elasticidad y capacidad de regeneración y si a esto se suma el uso frecuente de agua caliente y productos de higiene agresivos, el resultado puede ser una piel reseca, agrietada y propensa al desarrollo de infecciones.
¿Cómo asearse bien sin bañarse todos los días?
Si bien los especialistas hablan de no bañarse todos los días, esto no quiere decir que no se deban seguir técnicas o normas de aseo personal. Una estrategia clave consiste en limpiar cuidadosamente las zonas donde más sudor y bacterias se acumulan, como es el caso de las axilas, zona genital, pies, cuello y rostro.
Esta limpieza se puede realizar con paños húmedos, toallitas específicas o lavados suaves, sin necesidad de entrar completamente en la ducha.
También es fundamental cuidar los productos que se usan. Los adultos mayores deben optar por jabones neutros, sin perfumes ni químicos agresivos, y usar agua tibia en lugar de caliente.
Además, se debe hidratar la piel inmediatamente después del baño, con cremas humectantes adaptadas al tipo de piel de la persona. Esto ayuda a restaurar la barrera cutánea y a mantenerla en una buena condición.