El efectivo truco casero para blanquear los recipientes de plásticos amarillentos

El bicarbonato de sodio es un compuesto que es útil en distintos ámbitos como la limpieza, el cuidado personal y la cocina.

En la cocina se utiliza para que los productos horneados, como pasteles y panes, se eleven y se vuelvan esponjosos. También se utiliza como agente neutralizador de la acidez en recetas y como limpiador de frutas y verduras.

Además de sus usos culinarios, el bicarbonato de sodio se utiliza ampliamente en la limpieza del hogar. También se utiliza en productos para el cuidado personal, como pastas de dientes y desodorantes, debido a su capacidad para neutralizar olores y suavizar la piel.

En el ámbito de la salud, el bicarbonato de sodio puede utilizarse en pequeñas cantidades como un remedio para la indigestión ocasional y la acidez estomacal. Sin embargo, es importante utilizarlo con moderación y seguir las recomendaciones de dosificación adecuadas.

Según un estudio realizado por la Universidad Semmelweis (Hungría), el bicarbonato de sodio tiene propiedades antisépticas y antibacterianas que eliminan las bacterias y mantienen el rostro limpio de impurezas y de toxinas. Asimismo, ayuda a hidratar y mejorar la apariencia de las manchas causadas por el sol y por los contaminantes del aire.

Limpieza de recipientes

Un truco casero comúnmente utilizado para blanquear recipientes de plástico amarillentos es utilizar una mezcla de bicarbonato y agua caliente de la siguiente manera:

• Mezclar bicarbonato de sodio con agua caliente para formar una pasta.
• Aplicar la pasta sobre los recipientes de plástico amarillentos, asegurándote de cubrir completamente las áreas afectadas.
• Dejar que la pasta actúe durante varias horas o incluso durante toda la noche.
• Después, enjuagar bien los recipientes con agua limpia.
• Si es necesario, repetir el proceso hasta obtener el resultado deseado.

Este método puede ayudar a eliminar la decoloración amarillenta de los recipientes de plástico, dejándolos más blancos y limpios. Sin embargo, se debe tener en cuenta que algunos tipos de plástico pueden no responder igual de bien a este tratamiento, así que siempre es recomendable probar en una pequeña área primero.

Uso del bicarbonato de sodio para dejar como nuevos los trapos de la cocina

El portal Gastrolab de México indica que este es uno de los remedios naturales más efectivos para dejar los trapos de la cocina como nuevos y con un olor agradable. Para ello se tiene que poner un recipiente donde quepan los trapos, espolvorear bastante bicarbonato de sodio sobre los mismos y luego agregar vinagre blanco. En ese momento se produce una reacción por la mezcla de los dos ingredientes.

Posteriormente, se añade agua caliente, mejor si está hirviendo, hasta cubrir la superficie. Se deja reposando durante la noche, o por al menos un par de horas, y cuando se haya enfriado se puede enjuagar con agua limpia y dejar los trapos a secar extendidos. En ese momento será posible comprobar que los malos olores ya no existen.

Otra opción a la que se puede recurrir para quitar manchas y eliminar el olor a humedad de los trapos es mezclar bicarbonato con sal, limón y jabón líquido. Se juntan los ingredientes en un recipiente al que se le añade agua y se sumergen allí los trapos. Se deja actuar este remedio casero por un buen tiempo y luego se enjuaga con suficiente agua limpia.