Cómo
El fertilizante orgánico que mantiene sana y viva a la lengua de suegra a lo largo del año
Esta planta requiere de algunos cuidados para lograr florecer y mantenerse vigorosa.

La lengua de suegra, también conocida como sansevieria o espada de San Jorge, es una de las plantas más populares en los hogares por su resistencia, belleza estructural y facilidad de mantenimiento. Sin embargo, a pesar de su fortaleza, esta planta también necesita cuidados especiales para mantenerse vigorosa, especialmente si se desea que conserve sus hojas erguidas, con colores intensos y sin señales de debilidad.
Entre los secretos mejor guardados para mantenerla saludable durante todo el año, destaca el uso de un fertilizante orgánico que la fortalece desde la raíz: el compost de cáscaras de plátano con restos de café.
Este tipo de abono casero es ideal para la lengua de suegra, ya que está compuesto por nutrientes esenciales que favorecen su crecimiento y conservación. Las cáscaras de plátano son una fuente rica en potasio, un mineral clave para la resistencia celular de la planta, y también contienen magnesio, hierro y calcio. Estos nutrientes ayudan a que las hojas crezcan más firmes, con colores más definidos, y a que la planta desarrolle un sistema radicular más fuerte.

Por otro lado, los restos de café actúan como un estimulante del suelo. Su alto contenido en nitrógeno aporta energía a la planta y mejora la estructura del sustrato, facilitando la aireación y permitiendo que las raíces absorban mejor los nutrientes. Además, este producto tiene un leve efecto acidificante que beneficia a plantas como la sansevieria, que tolera mejor suelos ligeramente ácidos.
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La preparación de este fertilizante es sencilla. Solo se necesitan cáscaras de uno o dos plátanos maduros y los restos de cafeína de una o dos preparaciones. Las cáscaras deben cortarse en pequeños trozos y mezclarse con el café usado hasta formar una pasta uniforme.
Esta mezcla puede colocarse directamente en la tierra alrededor de la base de la planta, sin tocar el tallo central. Se recomienda aplicarlo una vez cada 30 días durante los meses cálidos (primavera y verano) y reducir la frecuencia en otoño e invierno, cuando la sansevieria entra en una etapa de reposo.

Los beneficios de este fertilizante orgánico van más allá del crecimiento visible. Al nutrir de forma natural el sustrato, se estimula la producción de clorofila, lo que se traduce en hojas más verdes, rígidas y resistentes. Además, al ser un abono libre de químicos, evita el riesgo de dañar las raíces o alterar el equilibrio natural de la planta, lo que puede suceder con fertilizantes sintéticos si se aplican en exceso.
También es importante señalar que este tipo de abono contribuye al medio ambiente, ya que se elabora a partir de residuos que normalmente se descartarían. Al reciclar cáscaras de fruta y café, se reduce la cantidad de desechos orgánicos en casa y se fomenta una jardinería más sostenible.
La lengua de suegra es una planta que se adapta bien a diferentes entornos, desde oficinas con poca luz hasta balcones soleados. No obstante, al ofrecerle este tipo de fertilización natural, su vitalidad se potencia notablemente, permitiendo que mantenga su porte elegante y firme durante los 12 meses del año.
Para quienes desean una sansevieria exuberante y con energía, incorporar este fertilizante casero al calendario de cuidados es una opción efectiva, económica y completamente natural.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.