Cómo
El ‘Inti Raymi’: el inicio del solsticio de invierno en los Andes. Ritual para conectar con la energía del Sol
La ceremonia ancestral del Imperio Inca se celebra este 24 de junio y es reconocida como ‘La fiesta del Sol’
Los movimientos del Sol son en especial importantes, ya que marcan las distintas estaciones y la forma como el clima influirá en las actividades rutinarias.
El momento en el que el Sol parece estar más cerca a la tierra es el más sagrado, esto ocurre durante el solsticio de invierno: cuando el sol entra en el 0° de Capricornio para el hemisferio norte y en el 0° de Cáncer para el hemisferio sur.
¿Por qué es importante el Inti Raymi ?
De acuerdo al portal de El cronista, entre el 21 y el 24 de junio el sol del mediodía alcanza una posición muy cercana al horizonte. Son tiempos en los que el Sol permanece moviéndose bajo en el horizonte y se ‘recuesta’ en la Tierra.
Es así como a nivel simbólico, el solsticio de invierno marca la “muerte” anual del Sol, o su reposo durante tres días que genera las noches más largas y frías del año.
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Luego, a partir del 24, el Sol vuelve a elevarse cada día un poco en el cielo, trayendo la esperanza del triunfo de la luz. Es por eso que la fiesta inca del Inti Raymi, se convierte en una gran celebración, tanto en el hemisferio norte como en el sur, como reconocimiento del comienzo del nuevo ciclo del sol, fuente de luz y vida.
El Inti Raymi, la fiesta del Sol
La visita del padre Sol con su luz vivificante es siempre una señal de alegría y de inicio dentro de los hogares de la zona andina y a partir del 24 de junio, día de la celebración del Inti Raymi, cada día que pasa, sumará unos minutos de luz del Sol, haciendo progresivamente más largos los días.
Ese momento sagrado representa la semilla de lo que ocurrirá durante el resto del año, según lo afirma el portal el mención, y por eso los chamanes expertos realizan profecías sobre el porvenir, de acuerdo a la forma y el color del cielo en el amanecer.
- Ofenda del Sol encasa:
Sobre ese paño debe ubicar y marcar los puntos cardinales, ya que ellos marcan los tiempos planetarios abriendo las estaciones cada año.
En general se utilizan elementos simbólicos, como semillas de legumbres que pueden ser porotos, lentejas, garbanzos, etc., mostacillas, botones, piedritas, cristales, lentejuelas y distintos frutos de la tierra, como azúcar, sal, pimienta, café, yerba y flores.
Se puede usar laurel o incluir hojas de plantas que tengan un significado especial para nosotros. También se colocan palabras escritas en papel metalizado en donde de dicen las cosas que se quieren lograr durante el año.
Con estos elementos se van armando dibujos o formas que simbolicen los objetivos que se quieren alcamzar o las cosas ppor las que se quiere agradecer.
Una vez que todo esté completado, observe la mandala durante unos minutos, meditando en ella.
Por último, procederemos a dóblela con cuidado de no perder ninguna pieza que haya incluido en la ofrenda y ciérrela con un hilo.
Así, quedará listo este paquete para poder quemarlo y posteriormente enterrarlo en la tierra, con la confianza de que la ofrenda ha sido recibida y que los buenos deseos van por un buen camino.