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El poder de la sal en el Feng Shui: dónde jamás debe colocarla
Esta filosofía ancestral aseguró que la sal puede interrumpir el flujo armonioso.
El Feng Shui es una filosofía milenaria que está en la constante búsqueda de equilibrar las energías en los espacios que habita una persona. En este sentido, cada objeto tiene un propósito y una energía que puede influir en la vida cotidiana.
Expertos han aconsejado no poner sal en la habitación de la casa, ya que esto puede traer consecuencias negativas.
Por esta razón no debe poner sal en la habitación, según el Feng Shui
Desde el Feng Shui han recomendado evitar a todo costa poner sal en el dormitorio o en la habitación. Esto se debe a que este es un mineral purificador de energía y es positivo, pero para otros espacios.
Respecto al dormitorio, esta filosofía ancestral aseguró que la sal puede interrumpir el flujo armonioso. Además, la energía del yin es la que favorece el descanso, la intimidad y también la regeneración. Este mineral puede provocar ambientes demasiado secos o fríos energéticamente, generando insomnio, discusiones de pareja o un descanso de mala calidad.
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Por otra parte, el Feng Shui manifestó que un lugar ideal para colocar la sal es en la entrada de la casa, esto se hace para sacar las malas energías del hogar. Otro de los espacios es la cocina, porque este mineral purifica y además protege. En los rincones donde el ambiente está cargado" también se puede colocar la sal como en un pasillo sin luz
El ritual con sal
La creencia de lanzar sal sobre el hombro izquierdo aleja la mala suerte viene de antiguas tradiciones europeas y tiene raíces en el simbolismo espiritual.
Por esta razón se lanza sal sobre el hombro izquierdo
- Protección energética: desde hace siglos, la sal es considerada como un purificador natural. Se cree que absorbe la energía negativa y protege contra influencias oscuras o malignas. Por lo tanto, en diferentes culturas, la sal se usaba en rituales de limpieza y defensa espiritual.
- El hombro izquierdo y los espíritus negativos: en la tradición occidental, se piensa que los demonios o malos espíritus suelen posarse sobre el hombro izquierdo, mientras que el ángel o los buenos espíritus se posan sobre el derecho. En ese contexto, tirar sal sobre el hombro izquierdo sería una manera simbólica de ahuyentar estos espíritus malignos o malas energías.
