Cómo
El sencillo método para preparar huevos revueltos sin aceite, que queden cremosos y sin ensuciar la sartén
Este alimento es considerado nutritivo y de fácil preparación.

El huevo es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo. Es un producto de gran importancia por su alto valor nutricional, ya que aporta proteínas de calidad, vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para el desarrollo y el buen funcionamiento del cuerpo.
Además de sus aportes saludables, es un accesible, económico y fácil de preparar, lo que lo convierte en una fuente de nutrición fundamental en muchas culturas y hogares.
Además, su versatilidad en la cocina permite incluirlo en una amplia variedad de platos, y su fácil digestión lo hace adecuado para personas de todas las edades.

Existen muchas formas de prepararlo y una de ellas son los huevos revueltos, pues es una receta que se elabora fácilmente con pocos ingredientes. Normalmente en esta preparación las personas utilizan un poco de aceite o mantequilla, pero hay otras formas de hacerlo si no se tienen estos ingredientes, pero si además se quiere que no se ensucie la sartén.
Lo más leído
El reconocido chef americano Daniel Patterson perfeccionó una técnica que elimina la necesidad de usar aceite y que evita ensuciar la sartén. Pare ellos se utiliza agua hirviendo en lugar de una sartén con grasa, lo que permite que los huevos se cocinen de manera uniforme, sin que se adhieran a la superficie.
Así las cosas, para hacer huevos revueltos en agua, se bate la cantidad que se desee hasta que queden bien líquidos y se les añade sal y pimienta al gusto. A continuación, se agregan en una sartén profunda con agua en ebullición, pero sin que llegue a hervir a borbotones.
La recomendación es que cuando el agua empiece a hervir se baje el fuego a medio. Se agita suavemente el agua en la sartén en sentido de las agujas del reloj para formar un pequeño remolino. Se añade una pizca de sal al agua y, de manera lenta y constante, se vierten los huevos batidos.

Se revuelven suavemente con una espátula mientras se cocinan en el agua. La clave para obtener una textura cremosa es realiza el movimiento con cuidado para que el producto se cocine de manera uniforme.
Transcurrido un tiempo, se comenzará a notar que van cuajando y cambiando de color hasta obtener la textura y consistencia propia de una preparación normal con aceite.
Este es un sencillo método que ha ganado popularidad no solo por su simplicidad, sino también porque es perfecta para aquellos que siguen dietas bajas en grasa y además el proceso de cocción en agua ayuda a mantener la textura suave y esponjosa que muchas personas buscan en este plato.