Estas son las partes del cuerpo que crecen durante toda su vida

De acuerdo a varios especialistas, existen varias zonas del cuerpo que nunca dejan de crecer, esto se debe a que estas partes están formadas por tejidos con renovación celular constante o por tejidos que cambian su estructura y elasticidad con la edad. Además, señalan que también hay tres zonas que parecen que pueden ampliar su volumen, pero esto no es así.

Según la información compartida por el portal Mejor con Salud, algunas partes del cuerpo humano nunca dejan de crecer debido a sus tejidos, mientras que otras partes solo aparentan crecer con el tiempo, aunque en verdad no lo hacen.

Este supuesto crecimiento obedece a los cambios asociados a la edad y a factores como la gravedad que terminan por alterar la forma de estas zonas.

Partes que nunca dejan de crecer

Las uñas

Esta parte del cuerpo humano, ubicado en manos y pies, se mantiene en constante renovación y crecimiento debido a que en la base de las uñas se forman células nuevas constantemente.

El pelo: el cabello es otra parte del cuerpo humano que tampoco deja de crecer, aunque su ritmo puede variar dependiendo de varios factores, como la alimentación, el cuidado y la edad, su crecimiento es continúo. No obstante, es mentira que esta parte del cuerpo sigue aumentando su volumen después de morir, esto se debe a que una vez que se detiene la circulación ya no hay oxígeno para continuar con los procesos de reproducción.

Nariz y las orejas: estas dos partes, compuestas de cartílago, siguen creciendo de manera lenta a lo largo de la vida. Este crecimiento se debe a que el cartílago y la piel que las forman cambian con el tiempo, perdiendo elasticidad y colágeno, lo que provoca que se alarguen y den apariencia de crecimiento.

Estas son las zonas que parece que crecen, pero en realidad no lo hacen

Mandíbula inferior: la mandíbula, en especial en los hombres, puede parecer más larga o ancha con el avance del tiempo. Esto se da gracias al desgaste dental y la perdida de dientes y la reducción de los tejidos blandos.

Pies: con el paso de los años, esta parte del cuerpo puede lucir más plano, anchos y hasta más largos. Esto se debe a que los ligamentos, que mantienen la forma del pie, pierden elasticidad, provocando que la planta se hunda y el pie se vea diferente.