Cómo
La fruta rica en vitamina A que ayuda a mejorar de manera natural la visión y fortalecer el cabello
Este alimento milenario cuenta con varias propiedades que aportan grandes beneficios a la salud ocular y capilar. Su sabor es dulce y textura suave.

La salud ocular y capilar son dos aspectos fundamentales del bienestar general que, a menudo, no reciben la atención que merecen. Más allá del uso de productos cosméticos o tratamientos médicos, la alimentación juega un papel crucial en el mantenimiento y fortalecimiento tanto de la vista como del cabello.
Expertos en nutrición y medicina preventiva coinciden en que una dieta equilibrada y rica en nutrientes específicos puede prevenir enfermedades visuales, retrasar el envejecimiento ocular y mejorar la salud capilar desde la raíz.
En este contexto, las frutas cada vez recobran mayor protagonismo gracias a sus múltiples beneficios nutricionales. Una de ellas es el albaricoque, también conocido como damasco, pequeño, jugoso y de color anaranjado intenso.
Este fruto no solo es delicioso por su sabor dulce y textura suave, sino que está cargado de vitaminas y antioxidantes que lo convierten en un gran aliado para la salud visual y capilar.
Lo más leído

Numerosos estudios científicos y nutricionistas coinciden en que el albaricoque es una de las frutas con mayor contenido de vitamina A, un nutriente esencial para el funcionamiento del organismo, especialmente en lo que respecta al mantenimiento de una buena visión, una piel sana y un cabello fuerte.
Una fruta milenaria con grandes propiedades
Originario de Asia Central y cultivado desde hace miles de años, el albaricoque pertenece a la familia de las rosáceas, al igual que el melocotón, la ciruela o la cereza. Su cultivo se ha extendido por regiones de clima templado, y hoy en día se produce principalmente en países mediterráneos como España, Turquía, Italia y Marruecos.

De su valor nutricional se destaca que es bajo en calorías —unas 48 por cada 100 gramos—, contiene fibra, y está repleto de micronutrientes beneficiosos, siendo la vitamina A su componente más destacado, señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Esta vitamina juega un papel fundamental en el mantenimiento de una visión saludable, ya que participa directamente en la formación de los pigmentos visuales en la retina, especialmente en condiciones de baja luz.
Según datos del Instituto Nacional de Salud (NIH) de EE. UU., una deficiencia prolongada de vitamina A puede causar problemas visuales como la ceguera nocturna e incluso llevar a daños irreversibles en la córnea si no se trata a tiempo. Por eso, incorporar frutas ricas en betacarotenos, como el albaricoque, es una forma natural y efectiva de cuidar la salud ocular.

“Una dieta rica en alimentos con vitamina A y antioxidantes puede contribuir a prevenir enfermedades degenerativas de la vista como las cataratas o la degeneración macular relacionada con la edad”, explica la nutricionista clínica Marta González, especializada en salud visual.
Cabello fuerte desde la raíz
Además de sus efectos positivos sobre la vista, el albaricoque también es beneficioso para el cabello, ya que la vitamina A también favorece la producción de sebo en el cuero cabelludo, lo que ayuda a mantenerlo hidratado de forma natural y previene problemas como la sequedad o la caspa.
Los betacarotenos, por su parte, ayudan a fortalecer los folículos pilosos y a mejorar la circulación en el cuero cabelludo, favoreciendo así el crecimiento del mismo y previniendo su caída. A esto se suman otros nutrientes presentes en el albaricoque, como el hierro, el potasio y la vitamina C, que también aportan al mantenimiento de un cabello sano, brillante y resistente.
Por esta razón, en cosmética natural, el aceite de hueso de albaricoque es ampliamente utilizado en productos para el cuidado capilar gracias a sus propiedades emolientes, regeneradoras y nutritivas.