Cómo
La técnica ideal para preparar brócoli sin perder sus propiedades
Este vegetal es una fuente destacada de vitaminas y minerales.

El brócoli es un rico vegetal, pero por su aspecto y color, es muy poco consumido por las personas. Sin embargo, es uno de los alimentos más recomendados por expertos en salud y nutrición para la prevención de enfermedades crónicas
Este vegetal pertenece a la familia de las crucíferas y se distingue por su riqueza en nutrientes esenciales.
Según la revista Antibiotics, este vegetal es una fuente destacada de vitaminas (A, C y K), minerales (calcio, potasio, hierro), fibra y una buena cantidad de compuestos bioactivos.

La fibra presente en este vegetal favorece la digestión y contribuye a la saciedad, y su aporte en vitamina C fortalece el sistema inmunológico y promueve la absorción de hierro.
Asimismo, la revista anteriormente citada, señaló que el brócoli también cuenta con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, anticancerígenas, cardioprotectoras, antidiabéticas y antibacterianas.
Por lo tanto, consumir brócoli de forma regular puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes 2. La fibra, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios ayudan a tener niveles saludables de colesterol, regula la presión arterial y mejora la función cardiovascular.
Asimismo, la vitamina C, presente en este vegetal, ayuda a controlar los radicales libres, esto disminuye el daño celular y el riesgo de padecer enfermedades degenerativas.
Así debe prepararse el brócoli
Según expertos, la manera en que se cocina este vegetal será determinante para sacar provecho de todas las propiedades del brócoli. El doctor Manuel Viso recomendó. “Córtalo en pequeños ramilletes y esperar 40 minutos antes de cocinarlo. Es importante e indispensable".
Este paso activa una enzima conocida como mirosinasa, que transforma los glucosinolatos en sulforafano. Un compuesto con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Cuando el brócoli se hierve después de cortarlo, la mirosinasa se destruye, por lo tanto, será imposible que se transforme en sulforafano.
Para evitar esto, el especialista recomendó optar por métodos de cocción suaves, como el vapor o el salteado suave, y utilizar trozos pequeños para reducir el tiempo de cocción y conservar más vitaminas.
El experto también indicó que no se debe desechar el tallo: “Es muy nutritivo. Su capa externa es muy fibrosa. Córtalo en rodajas o en bastoncitos. Contiene fibra, vitamina C, potasio y compuestos bioactivos. No se tira, es oro verde”.
Si por algún motivo no puede esperar los 40 minutos recomendados tras cortar este vegetal, Viso aseguró que existe otra alternativa. “Se debe añadir una pizca de mostaza cruda al plato, que también contiene mirosinasa y en parte contribuye a la formación de sulforafano”.