Cómo
Oración a Dios para pedir por la protección de la familia
Orar es una manera de fortalecer los lazos familiares, buscar paz en situaciones de dificultad y mostrar el amor y apoyo a los seres queridos.

Orar es para muchas personas una de las prácticas más importantes del día. Es una de las mejores formas de comunicarse con Dios, expresar sentimientos, agradecer, pedir ayuda o guía, y fortalecerse en la fe.
Además, a muchos creyentes la oración les brinda paz, tranquilidad y una sensación de cercanía con lo divino. Es una forma de conectar con un ser Todopoderoso, de fortalecer el espíritu, de tomar fuerza y de llenarse de esperanza en momentos difíciles.
Con frecuencia las personas piden por sus familias porque sienten que la oración es una forma de expresar sus sentimientos, pedir protección, guía y bendiciones para sus seres queridos.
También es una manera de fortalecer los lazos familiares, buscar paz en situaciones de dificultad y mostrar el amor y apoyo. La oración puede brindar consuelo y esperanza, ayudando a las familias a sentirse más unidas y protegidas. Esta es una oración que puede hacerse para poner los seres queridos en manos de Dios.

Oración para pedir por la protección de la familia
Amado Dios, mi familia es el regalo más maravilloso que tú me has entregado y también lo más preciado que existe en mi vida, por eso hoy, lleno de fe en ti y seguro que mis súplicas serán escuchadas, te pido que nos cubras con tu poderoso manto, nos colmes de salud y que guíes nuestro caminar en cada nuevo día y nos lleves por senderos de amor, alegría, bendiciones, triunfo y prosperidad.
Te suplico que seas tú permitiendo que la comprensión y el entendimiento siempre reinen en nuestro hogar, aleja todo enojo, malentendido y por favor reemplázalos por bondad, comprensión, colaboración y ante todo, entendimiento.
Que en nuestra casa no se levante la voz, más que para alabar tu glorioso nombre.
Señor, por favor, permite en nuestra mesa siempre haya alimentos, habita con nosotros y sé nuestro amoroso proveedor, pues donde tú estás, nunca hará falta nada.
Y llénanos de entendimiento y sabiduría para hacer de la mejor manera las tareas que cada día nos corresponden: comprensión para el estudio, vigor para el trabajo, amor para crecer juntos y alegría para ser felices en tu nombre.

Concédenos la alegría de ser un humilde instrumento de tu obra para ayudar al necesitado, compartir con aquellos que están tristes, sembrar flores en lugar de disputas y llevar paz donde haya enojo.
Y permite también que cada noche nos reunamos en el calor de nuestro hogar para dar testimonio de tu amorosa compañía, y cuando llegue la hora, bríndanos un descanso reparador, para al día siguiente despertar llenos de regocijo por el milagro de ver un nuevo amanecer.
Gracias Dios por todo lo que hiciste, por todo lo que estás haciendo y por todo lo que vas a hacer en nuestras vidas. Porque solo Tú salvas y solo tú eres nuestro Señor, Amén.