Cómo
¿Qué hacen las bebidas energizantes en el organismo y por qué son malas?
Estos productos contienen altas cantidades de azúcar, cafeína y taurina, entre otros compuestos.
Las bebidas energéticas o energizantes son un producto del cual se escucha hablar con mucha frecuencia. Han ganado gran popularidad, especialmente entre los jóvenes. No contienen alcohol, pero sí mezclan otra serie de componentes como: azúcar, cafeína, taurina, algún tipo de vitaminas y extractos de hierbas.
Normalmente, se promocionan como estimulante y energizante debido a que al combinarse las sustancias que contienen, provocan una hiperestimulación del sistema nervioso, pero se trata de bebidas con las que se debe tener mucho cuidado, pues su consumo en exceso puede generar efectos secundarios.
El instituto Mayo Clinic indica que la mayoría de las bebidas energizantes contienen grandes cantidades de cafeína, lo cual puede proporcionar un estímulo energético temporal, pero esto puede estar acompañado de otros problemas y afecciones de salud.
Según el estudio titulado “Bebidas energizantes: efectos benéficos y perjudiciales para la salud”, aunque no se conocen con claridad todos los componentes y sus concentraciones de los mismos en las bebidas energizantes comercializadas, algunos de los compuestos más comunes, tales como la cafeína y la taurina, tienen efectos adversos demostrados.
Tendencias
Por ejemplo, las bebidas energéticas que contienen azúcar pueden contribuir al aumento de peso, y el exceso de cafeína, o de sustancias similares a esta, pueden provocar nerviosismo, irritabilidad, insomnio, ritmo cardíaco acelerado y aumento de la presión arterial, precisa información de la Universidad de la Salle.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) reconoce los riesgos del alto consumo de cafeína y por ello impone un límite de 71 miligramos en los refrescos, pero no ocurre lo mismo con el contenido de cafeína de las bebidas energéticas, y, según el Centro Médico Bonanova, cada envase puede contener fácilmente de 200 a 300 miligramos.
Peligros para los niños
Las mayores afecciones de salud es posible que se presenten en los menores de edad, debido a que cada vez más incluyen en sus dietas bebidas azucaradas, zumos comerciales y otros productos industriales con azúcares excesivos, lo que puede llevar a que se desarrolle sobrepeso y obesidad, si además se le suman productos como los mencionados.
A esto se adiciona que cuando los niños consumen estas bebidas energéticas se mantienen activos y no duermen las horas recomendadas, que deben ser de al menos 9, durante la noche. En torno a estos efectos, el portal Salud Mapfre asegura que el consumo de estas bebidas por parte de los pequeños también es posible que ocasione trastorno en el estado de ánimo, baja autoestima, depresión y problemas óseos y hasta dentales, debido a los excesos de azúcar.
Es importante indicar que, si bien el consumo esporádico de una lata de bebida energética no representa un problema mayor a la salud, no se deben dejar de lado sus riesgos, sobre todo cuando se mezclan con alcohol, pues es posible que esto provoque efectos indeseables como alteraciones cardíacas, entre ellas: taquicardia, palpitaciones, aumento de la presión arterial y falta de coordinación motora.
Si bien los expertos señalan que no se trata de generar una alarma excesiva, sí es importante que las personas actúen con lógica y moderación para evitar posibles complicaciones en el organismo.