Cómo

Según la psicología, esto significa olvidar los nombres de las personas; no es por falta de cortesía ni pérdida de memoria

Esta situación es más frecuente de lo que se cree.

29 de mayo de 2025, 7:13 p. m.
Saludo a otra persona
Hay ocasiones en las que al encontrarse o saludar a otras personas, no es posible acordarse del nombre. | Foto: Getty Images

Con mucha frecuencia a las personas les ocurre que se olviden de los nombres de otros y esto puede convertirse en una situación que lleva a enfrentar momentos incómodos.

Recordar los nombres es una habilidad que resulta de gran importancia en la vida social y profesional, pues es algo que ayuda a fortalecer relaciones y a generar confianza.

Sin embargo, cuando alguien olvida el nombre de otro, lejos de ser un simple descuido o una descortesía, está muy relacionado con la forma como el cerebro procesa la información, así como en la importancia que le asigna a ciertos datos.

Esto se debe a que, desde el punto de vista cognitivo, los nombres de las personas u otros nombres propios no tienen un significado intrínseco, lo que incide en la recordación.

Olvidar los nombres
Olvidar los nombres de las personas es más común de lo que se cree. | Foto: Getty Images/iStockphoto

A esto se suma que la memoria opera de manera selectiva, porque está diseñada para priorizar aquello que puede ser muy significativo o útil en el día a día. Por ello, cuando se trata de nombres con los que no se tiene un vínculo emocional, es posible que no estén en la lista de prioridades para el cerebro.

¿Qué pasa con los nombres propios?

Desde el punto de vista psicológico, se dice que hay varias razones que explican esta situación. En un artículo publicado en Psychology Today, David Ludden, profesor de psicología en Georgia Gwinnett College, indica que la memoria de los nombres propios funciona de manera distinta a la de otros tipos de información.

Asegura que los nombres no suelen tener una conexión lógica con la persona, por lo que se vuelven más difíciles de retener en comparación con otro tipo de datos, como son las profesiones o las características físicas de determinado individuo.

Por su parte, las psicólogas Lise Abrams y Danielle Davis también señalaron en la misma revista que los nombres propios tienen particularidades que los hacen más propensos a ser olvidados, pues a diferencia de otras palabras, estos no transmiten información sobre la persona a la que se refieren.

Así, mientras que una palabra como “libro” evoca una imagen, un nombre no aporta ninguna referencia sobre quien lo porta.

saludo
Hay trucos para facilitar la recordación de los nombres de las personas. | Foto: Getty Images

Otra de las razones por las que en ocasiones no se recuerdan los nombres es porque carecen de sinónimos. Cuando una persona no recuerda una palabra habitual, recurre a otra con significado similar, lo que hace que el olvido no se haga evidente si se está en una conversación, por ejemplo. Pero esto no ocurre con los nombres propios porque no existe alternativa para sustituirlo cuando se trata de una persona específica.

Para tratar de subsanar esta situación, los especialistas en psicología recomiendan asociar el nombre a una imagen visual, repetirlo en voz alta tras escucharlo, o vincularlo con alguna característica de la persona.

Otra técnica útil es el storytelling mental, que consiste en inventar una mini historia con el nombre de la persona. Este tipo de trucos convierte una palabra aislada en una experiencia mental rica y de fácil recordación.

Noticias relacionadas