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Tener un bonsái en casa no siempre es buena idea, según el Feng Shui
Según el Feng Shui, tener un bonsái puede simbolizar inconscientemente la represión del crecimiento.

El Feng Shui es una filosofía antigua china que tiene como principal objetivo encontrar y equilibrar la energía de los espacios en los que vive una persona para fomentar la armonía, salud y prosperidad. En busca de esta energía y para tener mejores resultados, esta filosofía prohíbe tener un bonsái en el hogar porque lo considera negativo.
A pesar de que este árbol puede parecer elegante y sofisticado, su presencia en la casa es controvertida desde el punto de vista energético. Esta técnica, que consiste en cultivar árboles en miniatura mediante podas y contención, representa para el Feng Shui una energía limitada y restringida, lo que podría bloquear el flujo natural de la energía vital, también conocida como “chi”.

Según el Feng Shui, estas son las características negativas que tiene un bonsái
Estos son árboles cuya energía natural está limitada de forma artificial. Las ramas y raíces de esta planta son podadas constantemente para evitar su crecimiento natural.
Esto se traduce en una energía contenida, que termina provocando bloqueos en distintas áreas de la vida de quienes habitan el hogar, sobre todo en aspectos como el desarrollo personal, profesional o económico.
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Según el Feng Shui, tener un bonsái puede simbolizar inconscientemente la represión del crecimiento, la falta de expansión o el miedo para avanzar. Esto tiene más fuerza si este árbol se ubica en áreas relacionadas con la prosperidad (sureste), la salud (este) o las relaciones (sudoeste).
Otro motivo para no tener este árbol en la casa: está asociado con el sufrimiento y el sacrificio, ya que es una planta que representa una forma de control forzado, según el Feng Shui.

Esto dicen las escuelas modernas del Feng Shui sobre el bonsái
El Feng Shui tradicional no recomienda tener un bonsái, pero algunas escuelas modernas sugieren alternativas. Si todavía quiere conservar este árbol, la recomendación de esta filosofía es ubicarlo en exteriores o en espacios de trabajo donde no interfiera con áreas claves del flujo energético del hogar.
También se lo puede complementar poniéndolo cerca de plantas de energía expansiva como el bambú, helechos o ficus, plantas que promueven el crecimiento y la abundancia.