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Tres maneras sencillas de detectar si su suculenta necesita ser regada
Es verdad que esta especie no necesita riegos frecuentes, pero eso no significa que se debe dejar sin agua.

Las suculentas son de esas plantas recomendadas para empezar en el mundo de la jardinería; al ser resistentes, contar con una buena resistencia y tener una excelente capacidad para sobrevivir con poca agua, son perfectas para los principiantes.
Esta resistencia a la sequía es gracias a sus hojas carnosas y tallos gruesos; ambos almacenan el agua necesaria para soportar largos periodos sin riegos.
Aunque las suculentas pueden tolerar de mejor manera la sequía que otras plantas, esto hace confundir a muchas personas, pues les hace creer que no es necesario regarlas. No obstante, las suculentas necesitan agua para crecer y mantenerse en buen estado.

Si tiene una suculenta en casa y lleva un tiempo sin regarla, la experta Natalia Sáez entregó tres señales que indican que una suculenta está deshidratada y necesita un riego.
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Aunque estas plantas no necesitan riegos excesivos, eso no quiere decir que deben ser abandonadas y sin agua. Por lo tanto, la experta Sáez mencionó tres señales para detectar cuando están deshidratadas.
Las hojas están demasiado blandas
Cuando la suculenta está deshidratada, sus hojas no se sienten firmes al tacto. Si se presiona y nota que las hojas están blandas o que se hunden con facilidad, es una señal clara de que a esta planta le hace falta agua.
Las hojas están arrugadas

Cuando una suculenta presenta arrugas en los bordes o en la base, es un claro indicio de que está deshidratada. Esto se debe a que esta especie ha empezado a usar sus reservas internas de agua, las que guarda en las hojas y tallos, lo que causa que las hojas se contraigan y muestren ese aspecto arrugado.
Las hojas están planas y sin volumen
Por lo general, las hojas de la suculenta se ven gorditas, jugosas y redondas, pero cuando hay deshidratación comienzan a verse planas y sin cuerpo. Por lo tanto, si llega a observar este aspecto en una suculenta, si ha perdido su acolchado característico, es necesario regarla con urgencia.