“Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto”, este es el verdadero significado del popular villancico

La Navidad hace que recordemos lo más profundo de las tradiciones que han pasado de generación en generación en las familias colombianas.

Por eso, cantar villancicos ha sido una de las manifestaciones culturales más arraigadas en cada uno de los lugares en los que año tras año se celebra la llegada de la época navideña.

Uno de los villancicos más tradicionales

Pensar en Navidad es pensar en novenas y en las oraciones que hacen parte de ella desde tiempos antiquísimos. Pero no hay Novena sin los villancicos que se entonan en esta época y a pesar del paso de los años, sus letras siguen haciendo parte importantísima de estos momentos de unión familiar.

Y tal vez uno de los villancicos más populares es aquel que reza “Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto”, el cual, acompañado de panderetas y maracas, no puede faltar durante los 16 días de la Novena navideña.

Su letra hace referencia a todo lo que significa este momento para las familias colombianas, pues resalta la llegada de la Navidad, el nacimiento de Jesús y la alegría de una época del año en la que la esperanza y la paz son las protagonistas.

El origen de este villancico

Hace casi 3 siglos, el fraile ecuatoriano Fernando de Jesús Larrea (1700 - 1733) fue quien comenzó a escribirlo, cuando apenas tenía 25 años de edad, por encargo de la señora Clemencia de Jesús Caycedo Vélez, quien fundó el conocido colegio La Enseñanza, en Bogotá.

Hacer este escrito tenía una finalidad en particular y era, precisamente, elaborar un libro para rememorar la llegada al mundo del Niño Dios, los días previos a la Natividad y el recorrido de los 3 Reyes Magos desde el Oriente para llegar a Belén y celebrar el nacimiento de Jesús.

Es así como la idea de la señora Caycedo, no solo dio origen al villancico que tanto se escucha en el mes de diciembre, sino que gracias a ella también se creó la novena que actualmente se reza desde el 16 hasta el 24, cuando nace Jesús en el portal de Belén.

La primera versión del libro, de 52 páginas, se publicó en 1784. A partir de ese entonces, se dice, la celebración de la Novena se popularizó. La adaptación de este primer texto estuvo a cargo, tiempo después, a una religiosa llamada Bertilda Samper Acosta, quien además le agregó la Oración al Niño Jesús (adaptación de un texto en francés) y los nuevos gozos.

En la tradición colombiana se acompaña esta Novena decembrina con un aguinaldo u obsequio que se da durante esta época, con el fin de hacer más familiar y alegre esta importante fecha.