Álvaro Leyva no se ha referido a las actuaciones de su exsecretario general. La amistad con José Antonio Salazar no está sacrificada.
Álvaro Leyva no se ha referido a las actuaciones de su exsecretario general. La amistad con José Antonio Salazar no está sacrificada. | Foto: juan carlos sierra-semana

Judicial

El primero de agosto se conocerá el fallo disciplinario contra el excanciller Álvaro Leyva Durán por el caso de los pasaportes

El exministro es investigado por suspender el proceso licitatorio del millonario contrato para los pasaportes.

Redacción Nación
11 de julio de 2024

Para el primero de agosto quedó programada la audiencia en la cual la Procuraduría General dará a conocer la decisión en el juicio disciplinario que se adelantó contra el ahora excanciller Álvaro Leyva Durán por suspender, al parecer de manera irregular, el proceso de licitación para el millonario contrato para la emisión de visas y pasaportes.

Así lo anunció el procurador delegado Ernesto Jesús Espinosa quien señaló que después de escuchar los alegatos de conclusión de la defensa de Leyva se convocará la Sala Disciplinaria para estudiar este caso y tomar una decisión de fondo: es decir, si existen méritos para sancionar disciplinariamente al excanciller o si se cierra el caso a su favor.

Sin embargo, el delegado del organismo de control advirtió que si la decisión en la Sala se extiende pues se fijará una nueva fecha para anunciar la decisión.

“Es una discusión que se da al interior de la Sala”, le explicó el procurador, quien será el encargado de radicar el proyecto de fallo, a los abogados de Leyva Durán.

En la audiencia de este jueves, la bancada de defensa presentó sus alegatos de conclusión en este caso, exponiendo que no existen méritos para emitir una sanción disciplinaria.

Esto al señalar que está totalmente justificada la decisión del entonces Ministro de declarar desierta la licitación para el contrato pues existían graves irregularidades.

Para el abogado Yefferson Dueñas, el entonces ministro de Relaciones Exteriores actuó como se lo exigía la ley puesto que el proceso licitatorio estaba “direccionado” y presentaba “vicios y graves problemas en su estructuración”.

En su declaración en este juicio, Leyva Durán justificó su decisión y aseguró que “menos mal” había tomado la decisión de declarar desierta esta licitación. De no haberlo hecho, aseveró, estaría enfrentando un proceso penal.