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Fuego amigo en el gobierno Petro: director de la UNGRD, Carlos Carrillo, puso en su sitio al pastor Alfredo Saade; le dijo que “ya está bueno de payasadas”

Le dijo que su forma de llamar la atención “nos pone en problemas a todos” en el gobierno de Gustavo Petro.

22 de julio de 2025, 2:13 a. m.
Carlos Carrillo y Alfredo Saade.
Carlos Carrillo y Alfredo Saade | Foto: FOTO1: SEMANA/FOTO2: SEMANA.

Las polémicas que ha generado el pastor Alfredo Saae, hoy jefe de Despacho de la Casa de Nariño, parece que tienen disgustado a más de uno de sus compañeros al interior del Gobierno.

Este lunes, 21 de julio, estalló el primer compañero del religioso: el director de la Unidad Nacional de Gestión, Carlos Carrillo, quien lo puso en su sitio a través de la red social X.

“¡Ya está bueno de payasadas! Usted no es un opinador o un tuitero cualquiera, es el jefe de Despacho del Presidente de la República", le reclamó Carrillo.

Según el funcionario, “su obligación legal y moral es respetar la constitución y la ley. En Colombia, no hay reelección, el mismo presidente ha dicho muchas veces que no le interesa. Si su trabajo es lambonear, el del gabinete es cumplirles a los colombianos, su incansable búsqueda de atención nos genera problemas a todos; si le gana la pulsión activista, pues, levántate y vete".

Y remató: “No se le olvide que esos a los que hoy llama ineptos, fueron los que lo avalaron en sus aventuras políticas: Cambio Radical y Centro Democrático. De verdad que no le queda este showcito”.

Esta nueva disputa no queda bien porque Carrillo y Saade hacen parte del gobierno de Gustavo Petro. Sin embargo, ambos han tenido diferencias desde hace varios meses cuando el director de la UNGRD cuestionó el contrato por más de 20 millones de pesos pensuales que el hoy jefe de Gabinete tenía, en su momento, en la UNGRD, en la era el exdirector Olmedo López.

En la izquierda ya se escuchan varias voces inconformes con el papel de Alfredo Saade, un provocador y un pirómano que gritó repetidamente “reelección” a los opositores de Petro cuando el presidente abandonó el Salón Elíptico del Congreso. El ambiente se tornó tenso.