Bogotá llevó a la pantalla y a la fotografía una de las realidades más invisibles de la ciudad: la de miles de personas que viven en los llamados pagadiarios, alojamientos informales donde se alquilan camas o habitaciones por noche.
👉#AEstaHora desde la @CinematecaBta participamos en el lanzamiento del documental: 'Este Иo es mi lugar'.📹 Un trabajo que demuestra el compromiso que tenemos desde la administración del alcalde @CarlosFGalan, en el desarrollo de la #EstrategiaEnPagadiarios.🤝 El documental fue… pic.twitter.com/mJM9eFGwPN
— Secretaría Distrital de Integración Social (@integracionbta) December 16, 2025
En la Cinemateca Distrital se lanzó el documental Este (no) es mi lugar, una producción de casi 19 minutos acompañada por una exposición de 21 fotografías que retratan la vida cotidiana de quienes habitan estos espacios.
El trabajo fue desarrollado por las secretarías de Planeación e Integración Social, con apoyo de otras entidades distritales, tras un proceso de visitas y caracterización en 237 inmuebles ubicados en 14 localidades.
Allí se identificó la situación de entre 4.500 y 5.500 personas de todas las edades que recurren a este tipo de hospedaje ante la imposibilidad de acceder a una vivienda formal.
🗣️ “Aquí está el testimonio de personas, familias y hogares que viven esta realidad todos los días. Queremos que la ciudad la conozca, porque es una realidad que nos compete a todos”
— Planeación Bogotá (@planeacionbog) December 16, 2025
— @uablanque, Secretaría de @planeacionbog.
🎥 Una producción de @planeacionbogota pic.twitter.com/gkmVp43V0A
El documental recoge testimonios en primera persona y escenas registradas durante el trabajo en terreno, mostrando las contradicciones de estos lugares. Para muchos representan un “privilegio” frente a dormir en la calle; para otros, una expresión extrema de pobreza, marcada por el hacinamiento, la incertidumbre y el hambre.
Según explicó el secretario de Integración Social, Roberto Angulo, quienes pagan entre 10.000 y 20.000 pesos diarios por una cama suelen quedar por fuera de las estadísticas oficiales de pobreza, pese a su alta vulnerabilidad.
Por su parte, la secretaria de Planeación, Úrsula Ablanque, subrayó que el ejercicio permitió combinar medición, oferta de servicios y rediseño de políticas públicas para atender a una población históricamente excluida del radar institucional.







