CULTURA
La Raap trabaja para que Bello sea un municipio más dinámico y plural
La Red de Artistas y Activistas Populares se formó en 2012 con los integrantes de diversos colectivos de la ciudad. El arte es su forma de resistencia. Aquí, su historia.
"Si nos borran los murales, les pintamos 20 más”, esa fue una de las frases más escuchadas en un fin de semana sin precedentes en el municipio. Cerca de 200 personas se reunieron en el parque Andrés Bello durante los dos primeros días de septiembre. Todos llevaban carpas, sábanas, pancartas, marcadores, aerosoles de colores, guitarras y pelotas de malabares. Ese sería el inicio de la Red de Artistas y Activistas Populares (Raap), una de las plataformas sociales de mayor incidencia en Bello.
De acuerdo con la abogada Daniela Gómez Céspedes, la Raap nació de la necesidad de integrar acciones en común, “en Bello había cuatro o más colectivos conformados por personas que veíamos en el arte una manera de resistir. Entonces nos dimos cuenta de que teníamos las mismas metas y que podíamos trabajar juntos”. Justamente, ese campamento en el parque Andrés Bello se había realizado con el propósito de “resignificar el territorio” porque los actores armados querían controlarlo e impedían que los jóvenes se expresaran libremente allí, cuenta Daniela, quien además es una de las fundadoras de la Raap.
El campamento, al lado de la choza Marco Fidel Suárez, fue tan crucial que después de dos días de actividades académicas y culturales, y de que la prensa diera a conocer lo que sucedía, finalmente la comunidad pudo regresar a ‘La Choza’ –como le llaman comúnmente a ese espacio–, para ratificar lo que simboliza hoy día: un escenario de desarrollo artístico, político y social.
Pero todavía faltaba mucho por hacer y en la Raap el trabajo no cesaba. Incluso, nuevamente se convocaron campamentos y más personas simpatizaban con la causa de “hacer de Bello un municipio más dinámico, plural y democrático”, como indica la misión de la red. De esa manera el arte y el debate de ideas se convirtieron en sus principales herramientas.
El propósito fundamental de esta unión de artistas es articular el trabajo para tener una agenda común. Como asegura la abogada bellanita: “Nos hemos trazado varios objetivos, la recuperación del territorio, la denuncia del incremento del impuesto predial, que es una lucha de los comités barriales; y además buscamos la participación en el Consejo de Cultura”.
Aunque sus integrantes ya no se reúnen cada ocho días, ni tienen un itinerario de acciones, la Raap, conformada inicialmente por los colectivos JAS (Jóvenes Activistas Sociales), Corporación Tankash, Colectivo Juvenil Enlazarte y Área 51, sigue unida. De hecho, los partidarios de la plataforma han contemplado la idea de actuar como una red de área metropolitana, en un trabajo articulado con colectivos de Medellín.
Así se tejió la Red
En Bello es muy común que cada 6 de enero se programen paseos de olla a Los Charcos, una quebrada natural muy cerca del casco urbano del municipio. Ese día de 2012, entre 20 y 30 jóvenes pertenecientes a los cuatro colectivos que conformaron inicialmente la Raap, organizaron una jornada de recolección de basura. Esa tarde, a la orilla del río, chicos de entre 16 y 20 años comprendieron que podían unir fuerzas, como indica Daniela: “Teníamos una apuesta en común que es el arte, el arte como forma de resistencia”.
En esa época la activista hacía parte de los colectivos JAS y Área 51. Hoy adelanta una maestría en Educación y Derechos Humanos y cuenta que “ser testigo de cómo la plataforma cambió la vida de muchas personas, incluso de chicos que estaban dedicados a las drogas, es algo muy diciente y revelador”.