PERSONAJES
El ingeniero electrónico que llegó a ser gobernador de Boyacá
Carlos Andrés Amaya le debe mucho a su padre Luis, quien le enseñó la importancia de la educación. Él lo escuchó y con su vocación de legislador siempre ha luchado por el mejoramiento de esta en el país.
A los 61 años Luis Amaya recibió el diploma de bachiller y fue parte de la primera promoción de graduados del programa Palabras Mayores, que contribuye a disminuir el analfabetismo en Boyacá y ha beneficiado a 11.000 ciudadanos de la región. Ese día su hijo Carlos Andrés Amaya, gobernador del departamento, dijo conmovido: “Mi padre hizo muchos sacrificios por darnos educación a mis hermanos y a mí. Su sabiduría siempre le dijo que ese era el camino. Hoy soy yo quien lo acompaña a su grado de bachiller. ¡Gracias por enseñarme a creer!”.
Luis, un minero boyacense que enviudó cuando sus hijos estaban muy pequeños, siempre supo que el mejor regalo que podía darles era el estudio. Y la vida le dio la razón. Tras obtener el mejor Icfes en 2002, Carlos Andrés ingresó a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (Uptc) para estudiar ingeniería electrónica. Durante su carrera fue líder estudiantil y vocero de movilizaciones que buscaban una educación superior equitativa.
Su hermano John asegura que es un hombre de convicciones profundas, “admiro su amor por el servicio”. En 2010, el ingeniero fue elegido como el representante a la Cámara más joven del país. Fue autor de 39 proyectos de ley, entre los cuales está la 1546 de 2012, que reformó la Ley General de Educación y regionalizó la entrega de becas a los mejores estudiantes del país. También promovió la 1678 de 2013, la cual permite que los profesionales accedan a más becas de posgrado.
Gustavo Morales, miembro de la Unidad de Trabajo Legislativo de Amaya, recuerda que el actual gobernador “realizó desde la Comisión Sexta varios debates de control político a ministros de Educación y organizó audiencias públicas con docentes y rectores. Además apoyó a la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane) con la que logró que el gobierno retirara el proyecto que reformaba la Ley 30”. Esa iniciativa iba a permitir a la empresa privada invertir en las universidades públicas y buscaba la autonomía de las instituciones de educación superior, entre otras modificaciones.
En 2015, con 235.000 votos, fue elegido gobernador de Boyacá. También fue merecedor de varios reconocimientos. La Cámara Junior Internacional de Bogotá lo nombró como uno de los diez jóvenes más sobresalientes de Colombia y la revista SEMANA lo destacó entre los 30 líderes colombianos menores de 30 años. Recibió también la Orden de la Libertad de Santa Rosa de Viterbo y la distinción Eliécer Silva Celys de la Asociación de Egresados de la Uptc.
Durante su mandato ha trabajado mucho por la educación. Instauró un modelo equitativo de cobro de matrículas en la Universidad Pedagógica, aprobó un fondo de becas de maestría para los mejores docentes, construyó 25 colegios nuevos, puso en marcha 56 buses escolares para trasladar a 2.500 niños campesinos a sus escuelas, incluyó a más de 3.000 boyacenses con necesidades especiales en el sistema educativo y creó el programa de alimentación escolar Crea, que hoy es ejemplo nacional. Esta iniciativa permitió que Boyacá obtuviera en 2017 el primer puesto en las pruebas Saber.
Amaya también adelantó un convenio entre la Uptc y el Instituto Financiero de Boyacá para que los estudiantes destacados participaran del programa de becas John Alexánder Pérez. “Esta es una oportunidad que abre muchas puertas. Deberían multiplicarse las plazas para que los ‘pelaos’ que no tienen un peso se eduquen”, afirma Andrés Felipe Santarrosa, uno de los beneficiarios de la iniciativa.
Como dice Juan Carlos Martínez, secretario de Educación de Boyacá, Carlos Andrés Amaya “es una persona de origen humilde, que gracias al esfuerzo de su padre, pudo formarse y convertirse en el gobernador de Boyacá. Él es un ejemplo de que la educación es la única garantía de la equidad social”.