COMERCIO
Diverplaza, el centro comercial que le cambió la cara a Engativá
La inclusión de nuevos negocios y opciones de entretenimiento lograron que la economía de la localidad se dinamice y el tejido social se fortalezca.
A finales de los años noventa, un grupo de empresarios tuvo la idea de crear el primer gran centro comercial dedicado al entretenimiento en Engativá, pues sentía que esta localidad –una de las más grandes y pobladas de Bogotá– necesitaba un espacio con una buena oferta de esparcimiento para todos los públicos. La marca debía expresar una promesa de experiencias de ocio y diversión para toda la familia: así surgió el concepto de Diverplaza.
La fórmula funcionó. Entre 2004 y 2013 las ventas de este centro comercial crecieron un 70 por ciento y el número de visitantes se triplicó. Cifras extraordinarias que impulsaron la ampliación de este centro comercial, en la cual se invirtieron 200.000 millones de pesos. El resultado lo sienten sus visitantes, quienes pasaron de disfrutar 26.000 metros cuadrados a más de 50.000.
Andrew Strenk, presidente de la firma Strategic Planning Concepts International, realizó un estudio de mercado con isócronas y tasa de penetración por categorías que ratificó que esta ampliación generará una considerable eficiencia de ventas por metro cuadrado. Gracias a esta investigación, además, Diverplaza logró una mezcla balanceada entre la oferta gastronómica, de entretenimiento y moda, si se tiene en cuenta la oferta y demanda de cada subcategoría.
Hoy, este gran centro comercial, el primero dedicado al entretenimiento que abrió sus puertas en Engativá, cuenta con más de 200 locales, entre los que se destacan una nueva tienda Falabella de 7.000 metros cuadrados, un Bodytech de 1.200 metros cuadrados, un Hipermercado Éxito de 10.000 metros cuadrados y 10 salas de cine, entre otros servicios.
Además del impacto que ha generado entre los cerca de 1.200.000 habitantes que se encuentran en el occidente de Bogotá (una población casi tan grande como la de Cartagena); la remodelación de Diverplaza contribuyó a la construcción de tejido social con la generación de 400 empleos directos y 1.200 indirectos.
El jardín gastronómico está inspirado en la estética de Bali. Foto: Julián Galán
Con esta transformación Diverplaza evoluciona para convertirse en un destino de moda, gastronomía y diversión, que reúne a algunas de las marcas más importantes del país como Studio F, Fuera de Serie, Chevignon, Vélez, NafNaf, Cat, Brahma, Z Kids, Colore, ELA, Studio F, Kenzo, Mic, entre otras, junto a establecimientos únicos en el país como la terraza Udara: un lugar al aire libre para el edu-entretenimiento. Pensando en la familia, se diseñó un Jardín Gastronómico en el que se instalaron Crepes & Waffles, Oma, Sopas de Mamá y Postres de la Abuela, Buffalo Wings, Jennos Pizza, Mis Carnes, El Carnal, La Marisqueria, El Corral, entre otras marcas; y un Jardín de la Cerveza inspirado en un bulevar londinense.
Esta variedad ha hecho que al año 17 millones de personas visiten el centro comercial y más de 800 tengan empleo. Y es que Diverplaza es pionero en el desarrollo y la operación de un centro comercial basado ciento por ciento en un modelo de arrendamiento, que –además de significarle un buen flujo financiero, en 2017 representó los mayores ingresos por ese concepto entre los centros comerciales de la ciudad– le permite mantener la flexibilidad del negocio y poder evolucionar ágilmente, según las necesidades de la zona.
Fútbol por la paz
Así se llama el programa bandera de Diverplaza. Una iniciativa que apoyada en el poder de convocatoria del fútbol, promueve en los niños y adolescentes los valores como guía de su desarrollo social, la solución de conflictos a través del diálogo y la integración de géneros.
A su vez, por medio de una alianza con el Hospital de Engativá, incluye valoraciones tanto nutricionales como médicas. El nombre con el que se bautizó esta metodología es fortuito. Responde a un esfuerzo por promover la sana convivencia a través de la actividad deportiva.
La labor de la Fundación Diverplaza va todavía más allá. También incluye un club infantil por medio del cual se dictan talleres de formación artística en teatro, canto y baile para incentivar el desarrollo de este tipo de habilidades en los niños de Engativá.
A estos esfuerzos se suma el programa de vacaciones lúdico recreativas, Yo quiero ser, que promueve un contacto directo con diversas profesiones, al tiempo que genera conciencia sobre la importancia de aportar a la sociedad a través de ellas. Igualmente se destaca la Diver Feria, un espacio para que las mujeres víctimas de la violencia, las madres cabeza de familia, las mujeres de la tercera edad y en condición de discapacidad puedan dar a conocer sus emprendimientos.