Parques Zona Franca y Gilma Jiménez, las nuevas alternativas para la recreación en el suroccidente de Bogotá

En 2017, la alcaldía de Enrique Peñalosa adelantó dos acciones muy importantes para la recreación y el deporte en el occidente de la ciudad: entregó la obra del parque Zona Franca en la localidad de Fontibón y retomó el proyecto del parque Gilma Jiménez en Kennedy. Se trata de grandes proyectos que pretenden aportar alternativas y espacios incluyentes para el esparcimiento de sus comunidades.

La administración espera que estos escenarios se conviertan en centros para la interacción y la sana convivencia entre niños, jóvenes, adultos y personas mayores, y que sirvan para consolidar el espacio público y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. El parque Zona Franca, de 24 hectáreas, ya beneficia a 267.086 habitantes en Fontibón, mientras que el Gilma Jiménez tendrá una escala zonal y podrá ser disfrutado por más de 570.000 personas en una de las localidades más pobladas de Bogotá.

Parque Zona Franca

Los terrenos donde hoy se encuentra el Parque Metropolitano Zona Franca, que limita al sur con el cauce del río Bogotá y al oriente con la urbanización Prados de la Sabana, eran potreros. Los habitantes del sector no tenían acceso a senderos peatonales o zonas infantiles, y apenas podían utilizar dos canchas en asfalto para hacer deporte. En desarrollo del plan de Construcción y Adecuación de Parques y Escenarios para la Inclusión, la Alcaldía gestionó un proyecto ejecutado por el Consorcio Parque Zonal, con un costo total de 5.274 millones de pesos. El parque, de 8.850 metros cuadrados, comenzó a funcionar en octubre pasado.

Es el más grande del sector, incluye juegos infantiles y gimnasios al aire libre con dotación de última tecnología, todos de acceso gratuito. En los espacios infantiles los niños pueden realizar actividades que potencian su desarrollo motor, concentración y equilibrio. El piso es de caucho y hay una malla para garantizar su seguridad. Además, el parque ofrece extensas zonas verdes, un lago rodeado de vegetación, donde se pueden observar varias especies de aves, y acceder a senderos peatonales y a una zona de juegos de mesa.

Este escenario se integra a la red de parques distritales gracias a su relación directa con la principal estructura ecológica de la ciudad: el río Bogotá. De hecho, se encuentra en la zona de manejo y preservación ambiental del río, y contribuye a consolidar un corredor ecológico regional que sirve para educar y sensibilizar a la comunidad en relación con el agua.

Parque Gilma Jiménez

La primera administración de Enrique Peñalosa compró los predios del nuevo parque metropolitano de Kennedy a RCN en 1999, pero no pudo llevar a cabo la obra. Durante muchos años, el espacio careció de luces, de equipamientos deportivos y de la infraestructura adecuada para la recreación. Para superar este abandono, que generaba que la comunidad se sintiera excluida de la oferta recreativa de la ciudad, la Bogotá Mejor Para Todos decidió incluir en su Plan de Desarrollo la construcción del parque, que se espera concluya a finales de 2018, tras una inversión cercana a los 20.000 millones de pesos.

Bautizado en memoria de la congresista Gilma Jiménez, reconocida por su defensa de los derechos de los niños en condiciones de vulnerabilidad, será un espacio de 82.022 metros cuadrados que se integrará por medio de ciclorrutas a la red de parques distritales. La administración y los habitantes del sector acordaron sus servicios en varias jornadas de socialización.

El parque Gilma Jiménez incluirá una pista para trotar, canchas de volibol, basquetbol y tenis, máquinas de gimnasia al aire libre, juegos infantiles, senderos peatonales y cuatro canchas sintéticas de fútbol 5, 7 y 11 con sistema de drenaje certificadas por la Fifa. Además, se diferenciará de otros grandes parques de la localidad, como el Timiza y Cayetano Cañizares, porque ofrecerá un skate park, una pista de BMX y una de patinaje, tres deportes cada vez más populares en la ciudad.