MOVILIDAD
Las tres obras clave que renovarán la terminal de Transporte del Salitre
La implementación de nuevas tecnologías, la renovación de la malla vial y del sistema de seguridad garantizarán a los usuarios una mejor experiencia en sus viajes.
La Terminal de Transporte Salitre es un referente de seguridad vial en América Latina que está trabajando en la implementación de tecnologías, medidas de seguridad y comodidades para que sus 30.000 usuarios diarios tengan una mejor experiencia.
Está ubicada en un punto neurálgico de la ciudad, muy cerca de la Avenida Boyacá, corredor vial que atraviesa Bogotá de sur a norte, y de la Avenida El Dorado, que la recorre de oriente a occidente; donde convergen el turismo, el comercio y la hotelería, y existen facilidades de acceso y una salida rápida hacia los diferentes destinos del país. Su gerente, María Carmenza Espitia, explica que se trata del “centro de operaciones por excelencia”, ya que es el punto de conexión con las terminales del sur y del norte.
Durante el último año y medio, la gerencia actual adelantó la contratación de una primera fase de intervención integral que busca mejorar su capacidad y actualizar su infraestructura, erigida en la década de los ochenta; la instalación de rampas, duchas y otras adecuaciones para optimizar la movilidad de las personas en condición de discapacidad garantizará una mayor comodidad a los usuarios. A esto se suma una inversión de 2.500 millones de pesos que contribuirá al mejoramiento de la malla vial interna.
También se contempla una actualización tecnológica con el objetivo de ser más eficientes y mejorar la seguridad de los pasajeros, que en temporada alta llegan a ser 70.000 por día. Esta automatización del despacho de los transportadores permitirá que el proceso en las plataformas donde se encuentran los buses sea más ágil. Así mismo, se está implementando un servicio para los usuarios de taxi, con bases de datos que permitan el seguimiento a los recorridos de los vehículos y un monitoreo a través de cámaras de seguridad con tecnología de punta y alrededor de toda la terminal. Estos avances, que hoy son una realidad, se complementan con un sistema de conexión a internet (wifi gratuito) y con el servicio de quioscos digitales para que los pasajeros puedan tramitar quejas y reclamos las 24 horas del día.
Comprometida con el medioambiente, la terminal implementó así mismo un sistema de iluminación LED y el primer punto verde para la recolección de residuos. De manera articulada trabaja con 86 empresas transportadoras que operan en sus instalaciones, la CAR, la Secretaría Distrital de Ambiente y la Policía de Carreteras para monitorear los niveles de emisión de gases generados por los vehículos.
Según María Carmenza Espitia, los 22 policías que custodian las instalaciones durante cada turno diario, sumados a las pruebas técnicas y de alcoholimetría que los funcionarios realizan a los vehículos y conductores, garantizan la seguridad de los usuarios. Este proceso de modernización pensado no solo en el bienestar de los viajeros sino de la ciudad y el entorno, ha convertido a esta concurrida terminal en un modelo a seguir entre los países del sur del continente.