RETOS
Colombia espera tener 100 millones de pasajeros en sus aeropuertos en 2030
La meta es ambiciosa. Pero, ¿qué necesita el sector aéreo local para mejorar y cumplir con este objetivo? Felipe Gómez, director de relaciones gubernamentales de Avianca, nos lo explica.
Bogotá tiene todo el potencial para convertirse en el centro de conexiones más importante de toda Suramérica y Colombia, y para ser un motor de turismo y negocios regional. Sin embargo, para lograrlo y alcanzar el máximo nivel de competitividad, lo primero que debe hacer el país es fortalecer su sector aéreo. Los retos son muchos y aunque hay grandes avances el trabajo apenas despega.
De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) Colombia es la tercera nación de América Latina que más impuestos cobra a los usuarios y a las aerolíneas por la compra de tiquetes aéreos. Solo nos superan Venezuela y Argentina. Según un análisis de la industria, de los 100 dólares que podría costar un vuelo, 47 corresponden a esos gravámenes. Para Felipe Andrés Gómez, director de relaciones gubernamentales de esta compañía, “el gobierno debe entender que el servicio aéreo ya no es un lujo, es un servicio público esencial. Con un esquema tributario más pequeño y simple aumentaría la demanda y habría compensación. Así ha ocurrido en otros países del continente”.
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Otras tarifas que podrían flexibilizarse para aumentar la competitividad son las del combustible y los impuestos que se le atribuyen. Cerca del 35 por ciento del costo total de la operación aérea corresponde al gasto del mismo. Gómez explica que el galón es más caro en Colombia que en otros países. También los costos del combustible en aeropuertos regionales como los de Villavicencio, Neiva y Popayán son muy altos y eso ahuyenta a las nuevas aerolíneas.
Además, en 2017 se creó en Colombia el impuesto al carbono, para el cual la ley da la posibilidad de compensarlo adquiriendo bonos de carbono, pero en el mercado nacional ya no cuentan con ellos, entonces pagarlo se convierte en una obligación.
El desarrollo de la infraestructura, sobre todo en El Dorado, y la operación aérea a nivel regional es otro desafío. El 60 por ciento del tráfico aéreo nacional se moviliza por El Dorado. “El crecimiento pasa por expandir esta terminal y mejorar sus procesos de servicio a clientes, conectar a las ciudades entre ellas, descongestionar la capital del país y pensar en aeropuertos regionales más robustos y con mejor tecnología”, explica Gómez.
En los aeropuertos de Colombia, durante 2005, transitaban 12 millones de viajeros; en 2018 la cifra fue de 37 millones, y la meta de la Aeronáutica Civil es llegar a 100 millones en 2030. Pero, como recuerda Gómez: “Definitivamente, el turismo es el nuevo petróleo y podemos cumplir esa meta de pasajeros. Por eso es urgente que también se diseñe una política pública de estímulo y crecimiento para el sector aéreo”.