La idea del programa es demostrarles a otras empresas que las personas con discapacidades cognitivas pueden ser empleados ejemplares. | Foto: Julián Galán

DESARROLLO

Embassy Suites, ejemplo de responsabilidad social

Este hotel de la Zona G contrata empleados con discapacidad cognitiva. Una apuesta que contribuye a la inclusión.

17 de noviembre de 2017

En la calle 70 con carrera sexta, rodeado por las vías principales y los mejores restaurantes de la zona G, está el Hotel Embassy Suites by Hilton. Cuenta con 96 suites de 42 metros cuadrados, desayuno buffet y un happy hour que ha sido premiado en dos oportunidades por sus huéspedes. Además, el mes pasado inauguró el restaurante 7-70, que requirió de una inversión de 700 millones de pesos y en el que participan chefs como Juan Carlos Franco y Alexánder Martínez.

Desde hace varios años, el hotel tiene entre sus empleados a Daniel Sebastián, Mauricio, Carlos y Édison, todos con discapacidad cognitiva. Llegaron al Embassy gracias a un proyecto que arrancó hace ocho años. Primero el Sena los capacitaba en hotelería durante cuatro semestres. Luego, cuando estuvieran formados, la Red de Empleo con Apoyo (Reca), que trabaja con discapacitados, los recomendaba a las empresas y se encargaba de hacerles el debido seguimiento. De esta manera llegaron al hotel para trabajar en el departamento de alimentos y bebidas, en mesa y bar, lavandería y otros en el almacén.

La idea del programa es demostrarles a las otras empresas que las personas con discapacidades cognitivas pueden ser empleados ejemplares, tan solo necesitan apoyo para poder lograrlo. En el Hotel Embassy Suites by Hilton se sienten orgullosos de acogerlos y de darles el impulso para que empiecen a construir su futuro laboral.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Política Económica y Social el 65 por ciento de personas con discapacidad en el país están desempleadas. En un informe realizado por Reca se advierte que “son escasas las empresas que tienen en sus planes de responsabilidad social empresarial la integración de esta población”. Y el Hotel Embassy es una de ellas.

"Me gustaría pensionarme aquí"

Édison Barrera tiene 27 años y es uno de los empleados del hotel. Fue diagnosticado con discapacidad cognitiva y aquí trabaja desde hace más de un lustro. Ya sabe cruzar la calle solo y puede llevar los manteles y toallas de otros hoteles de la zona que se lavan en el Embassy. Su labor le ha dado muchas satisfacciones: "Cuando entré a trabajar en el área de lavandería era una persona muy tímida,
ahora he ganado seguridad. Con el paso del tiempo comencé a relacionarme mucho mejor con mis compañeros y mi jefe. Todas las quincenas lo primero que hago cuando retiro el dinero es pensar cuánto le voy a dar a mi mamá. Ahora digo: esto es para mis pasajes, esto para ahorrar y yo mismo administro mi plata. Me gustaría pensionarme aquí si fuera posible".