Así se aprende en la San Buenaventura

Uno de los pilares sobre los que se sostiene la filosofía de la Universidad de San Buenaventura es “servir a los demás”, como lo hizo siempre San Francisco de Asís (patrono de esta institución), un hombre austero y comprometido con el bienestar del prójimo. ¿Cómo servir? Educando. ¿Cómo educar? Con saberes que tengan impacto en la ciudadanía, que vayan más allá de las aulas. “La propia ubicación de la universidad permite este tipo de contribución y acompañamiento, más teniendo en cuenta las complejas condiciones de los barrios circundantes”, explica Nohelia Hewitt, doctora en psicología y vicerrectora académica.

Cada programa educativo de la institución evoca los valores del conocimiento franciscano: “El saber tiene un sentido práctico. Es medio y no fin”. Para desarrollarlos la universidad tiene en cuenta el contexto social y una participación interdisciplinaria. Las facultades de la Universidad de San Buenaventura enfocan y guían sus propios programas. Además, desarrollan prácticas profesionales a través de convenios interinstitucionales e internacionales que les permiten a los estudiantes afianzar su relación con el entorno.

Dentro de los Centros de apoyo social se destacan el Consultorio de Atención Psicológica Fray Eloy Londoño, que desde 1999 ha realizado 28.700 consultas y 6.000 talleres de entrenamiento en habilidades específicas con población de bajos recursos. También, el Consultorio Jurídico y el Centro de Conciliación que desde 2012 ha asesorado a más de 2.500 usuarios.

Por su parte, la Facultad de Ingeniería ofrece a la comunidad menos favorecida programas enfocados al desarrollo de habilidades específicas en el área. Así, desde el programa ‘Electrónicos por Colombia’ se enseña electrónica básica, Ingeniería Aeronáutica imparte conceptos de cohetería e Ingeniería de Sonido desarrolla producciones musicales con la participación de los chicos de la Fundación artística ‘Seven’ de Usaquén.

La Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas enseña a los niños de los barrios menos favorecidos de la UPZ San Cristóbal cómo ahorrar y usar el dinero. En el Club de Ciencias aprenden a aprovechar mejor sus capacidades. De otro lado, asesoran a tenderos para que sus negocios sean legales y prósperos.

Como lo dicen los decanos de la institución, Óscar Utria, Rafael Cerpa, Néstor Darío Preciado y Juan Carlos Trujillo Mahecha, lo más importante es que la gente ha protagonizado una transformación que ha dejado huella desde 1708, cuando la Universidad de San Buenaventura decidió servir a la comunidad y al país.