Opinión
“Las personas con discapacidad visual siguen siendo invisibles en Colombia”
Carlos Parra Dussan, director General Instituto Nacional para Ciegos, reflexiona sobre los vacíos jurídicos y regulatorios que persisten en el país afectando la calidad de vida de las personas ciegas. Aquí propone algunas soluciones.
Quiero agradecer a la revista Semana por esta publicación digital dedicada a los ciegos de Colombia, una edición especial que la hace incluyente pensando en los dos millones de ciegos del país, visibilizando nuestra realidad, nuestras conquistas jurídicas y desde luego, nuestras dificultades en el día a día.
Recuerdo que hace poco vino un amigo de otro país que quería saber cómo era la realidad de los ciegos en Colombia, por esto quiero compartir con ustedes algunas de sus inquietudes y mis reflexiones.
¿Cómo es el país de los ciegos?
Según el Censo 2018, 1.948.332 personas con discapacidad visual habitan en Colombia, esto equivale al 4,1 por ciento de toda la población. Es decir, que el Estado colombiano tiene el gran reto de incluir en la sociedad a estos casi dos millones de colombianos, garantizándoles sus derechos para que sean partícipes del desarrollo de nuestro país.
Por ello el Instituto Nacional para Ciegos, INCI, ha venido funcionando ininterrumpidamente desde su creación en el año 1955; prestándole un importante servicio a la población con discapacidad visual del país, que como leímos líneas atrás, es la de mayor prevalencia en Colombia.
El INCI se constituye el buque insignia de la discapacidad visual en el país. Para la conmemoración de sus 50 años obtuvo un logro histórico con la emisión de la primera estampilla en braille de Colombia, la cual destaca el concepto de inclusión a través de la imagen de una persona ciega caminando con su bastón sobre el mapa de Colombia en relieve.
Como director del INCI, considero que el uso del braille es indispensable para la educación de los ciegos y como medio de escritura y lectura que desarrollan la capacidad cognitiva de los niños con discapacidad visual. Por eso el instituto cuenta con la Imprenta Nacional para Ciegos.
En realidad leer braille es mágico, pues los dedos se deslizan sobre un mapa de puntos organizados milimétricamente y así, los ciegos podemos descifrar palabras, poemas, ir a otros países y conocer otros idiomas.
Sin embargo, se debe reglamentar el uso del sistema braille en Colombia para estandarizar la distancia entre los puntos, su altura y hasta la propia escritura del braille, por esto el INCI ha asesorado el proyecto de ley 035 de 2020 que fue presentado en la Cámara de Representantes y contiene las disposiciones para regular el Braille en nuestro país.
El Instituto Nacional para Ciegos también garantiza la educación inclusiva de la población con discapacidad visual, dotando de material Braille a todos los niños ciegos del país, asesorando a las secretarías de educación y adaptando textos educativos accesibles para su aprendizaje.
El gran reto debido a la pandemia es garantizar la educación inclusiva en la virtualidad, pues estamos suministrando material educativo digital accesible, realizando tutoriales para el uso de las plataformas virtuales y cursos digitales para ciegos con sus guías y textos accesibles.
¿Qué tan amable son las ciudades en Colombia para los ciegos?
La accesibilidad física para los ciegos tiene algunas particularidades como la señal podotáctil o las aceras en relieve para que nos guiemos con los pies, también tenemos el braille en las estaciones de los autobuses y la señal sonora en el sistema de transporte masivo y en algunos semáforos.
En 1965, Seichi Miyake pensó en la señal podotáctil que haría que la cotidianidad de su amigo ciego fuera más sencilla, una adaptación que refleja la preocupación de las sociedades modernas en hacer más amables las ciudades y verdaderamente accesibles.
Por esto hago un llamado a la ciudadanía para que nos den prioridad a las personas con discapacidad visual en el uso de la señal podotáctil, ya que no es una textura antideslizante para los carritos de dulces, no es una textura para masajes de pies mientras caminamos ni es una canal para el agua cuando llueve, es un sendero con textura para que caminen los ciegos con toda seguridad por la ciudad.
Los ciegos usamos el bastón blanco con extremo inferior rojo para desplazarnos con seguridad. Es importante que su uso se reglamente con el proyecto de ley 201 de 2020 que cursa en el Senado, y el cual hemos asesorado, ya que en este momento el bastón no tiene piso jurídico en nuestro entramado normativo.
Otra opción para el desplazamiento seguro de los ciegos es el uso de perros guía, sin embargo, también se requiere una ley que lo reglamente ya que en algunos sitios como restaurantes o en el transporte público les impiden acceder con sus animales de asistencia.
¿Cómo acceden los ciegos a la información?
Para acceder a la información leemos libros digitales accesibles. Colombia cuenta con la Biblioteca Virtual para Ciegos del INCI, con aplicación gratuita, que permite leer en línea, descargar el libro o acceder desde el computador, constituyéndose en un verdadero servicio público para los ciegos en el país.
Sin embargo, hace falta aprobar el proyecto de Ley 138 de 2019, que tiene el propósito de ratificar el Tratado de Marrakech, para obtener la exención patrimonial en los libros para ciegos, flexibilizando la ley de derechos de autor.
Igualmente, los ciegos en el mundo adaptan las obras audiovisuales con la audiodescripción, que narra las imágenes que se transmiten y no podemos ver, permitiéndonos escuchar programas de televisión con una descripción oportuna para entender las obras a ciegas.
Por esto hemos asesorado el proyecto de ley 283 de 2020 en la Cámara de Representantes, que busca que la televisión colombiana incorpore la audiodescripción en sus programas, permitiendo que las dos millones de personas ciegas accedan a una televisión inclusiva.
Respecto a la información web, el INCI asesoró la Resolución 1519 de 2020 del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que garantiza que la información pública digital se encuentre en formatos accesibles para los ciegos.
También existe la Ley 2052 del año 2020, que en el artículo 30 establece que las entidades públicas implementarán los sistemas necesarios para que las personas con discapacidad visual podamos realizar trámites, procesos y procedimientos.
En realidad yo ya quiero empezar a realizar mis propios trámites por internet, tener autonomía con las páginas web accesibles, por lo que hago un llamado a las entidades públicas y privadas para que ajusten sus páginas web garantizando la accesibilidad para lo que he llamado el país de los ciegos.
¿Cómo está el empleo?
En el ámbito laboral se han hecho muchos esfuerzos para permitir que las personas con discapacidad visual gocemos de un trabajo digno, que nos permita un desarrollo personal y profesional acorde a nuestros derechos como ciudadanos colombianos.
Según un estudio realizado por el INCI, las personas con discapacidad visual son las que tienen mayor índice de desempleo, este alcanza el 80 por ciento; a pesar de que muchos tienen estudios profesionales y de posgrado. Es siete veces más que el de la población en general.
Por esto hago un llamado para aumentar la empleabilidad de las personas con discapacidad visual, ahora que contamos con el Decreto 2011 de 2017 que garantiza cupos de empleo en el sector público, con los incentivos a los empleadores que vinculen personas con discapacidad y con las demás acciones afirmativas para emplear esta población.
En conclusión, en el país de los ciegos encontramos muchos desarrollos normativos, algunas conquistas de esta población como tener al INCI que vela por sus derechos, pero también muchos vacíos jurídicos y falta de conciencia social que siguen haciendo invisibles a las personas con discapacidad visual.