EN POSITIVO
Después de la tragedia, el agua por fin llegará a Mocoa
La capital del Putumayo tendrá un nuevo acueducto y un plan maestro de alcantarillado. Lo paradójico es que tuvo que producirse la avalancha del 2017 para que estas construcciones sean posibles.
María Bermeo construyó su casa en el barrio Los Ángeles de Mocoa, uno de los más exclusivos de la capital del Putumayo. Pero tiene un problema que comparte con el 75 por ciento de la población: el suministro de agua.
Los Ángeles está ubicado en el norte de la ciudad y es atendido por el acueducto municipal Aguas Mocoa, que históricamente ha presentado fallas en el servicio, sobre todo cuando llueve. Es decir, casi todo el tiempo pues en esta región las precipitaciones suelen presentarse a diario.
El origen del problema es que cada vez que llueve la alta turbiedad de las fuentes de agua hace imposible brindar el servicio. Y esa situación se agravó el 31 de marzo de 2017, cuando la terrible avalancha destruyó la bocatoma.
Para lograr un suministro de agua potable permanente había que volver a pensar en la infraestructura, para así no regresar al pasado. Por eso el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio emprendió un proyecto ambicioso para la ejecución de estas obras prioritarias.
Este plan comprende las obras de captación, línea de aducción, conducción, planta de tratamiento de agua potable, dos tanques de almacenamiento, redes de distribución y conexiones domiciliarias, para un horizonte de 30 años. Y estaría a punto de ser entregado si la construcción no estuviera dentro del territorio del resguardo indígena inga, con el cual no fue posible un acuerdo para la ejecución de las obras. La buena noticia es que, con el fin de avanzar con el proyecto, se logró hacer efectiva la servidumbre de acueducto que existía sobre dicho predio. Por lo que la inspectora de Policía de Mocoa ordenó al resguardo inga dar vía libre a estas obras.
El valor del proyecto es de 28.074 millones de pesos, proviene del presupuesto general de la Nación, generará 141 empleos y proveerá agua potable las 24 horas del día por primera vez a 50.000 habitantes. Debido al retraso que se presentó por la oposición de la comunidad indígena, las obras se entregarán en marzo de 2019. Además, el Gobierno pidió un crédito al BID por valor de 30 millones de dólares para construir el Plan Maestro de Alcantarillado.
De esta manera, la dolorosa tragedia de la avalancha se convertirá en obras de desarrollo que, sin duda, mejorarán la calidad de vida de sus habitantes.
*Periodista.