El plan de infraestructura de la Universidad del Quindío contempla nuevos espacios para aulas de clase e investigación. | Foto: Alexis Múnera

INFRAESTRUCTURA

La Universidad del Quindío crece de manera integral

A través de un plan ambicioso de infraestructura que ha desarrollado durante los últimos cuatro años. El objetivo es el crecimiento integral: de todos para todos.

25 de septiembre de 2019

A medida que el desarrollo de las universidades públicas colombianas avanza, su infraestructura física crece con obras concretas. En la Universidad del Quindío, en pleno Eje Cafetero, se han implementado una serie de proyectos como el de la optimización de los escenarios deportivos. La institución, por ejemplo, amplió y renovó la cancha múltiple y remodeló la piscina, con una inversión cercana a los 4.159 millones de pesos. Otras de las obras estuvieron enfocadas en movilidad y urbanismo: se construyó la portería norte, los parqueaderos y biciparqueaderos y se cubrieron los andenes con baldosa podo-táctil para personas con movilidad reducida. Todo con una inversión de 2.435 millones de pesos.

Igualmente, se diseñaron nuevos espacios para la docencia, la investigación y la extensión: se construyó el edificio de aulas (con una inversión de 7.409 millones de pesos), se adecuó el auditorio Euclides Jaramillo Arango (con una inversión de 821 millones), y se remodeló la Facultad de Ciencias de la Salud (con una inversión de 368 millones de pesos).

“Estas obras son una respuesta a las necesidades del departamento. Aquí estudian, en general, jóvenes de estratos 1 y 2 que encuentran en la universidad una oportunidad para salir adelante”, dice el ingeniero José Fernando Echeverry Murillo, rector de la universidad desde el primero de mayo de 2015.

Por eso, a pesar de las inversiones millonarias, el valor de las matrículas a los estudiantes se mantiene gracias a las tres fuentes de financiación: los recursos propios, los recursos del Cree (impuesto de renta para la equidad, destinados a instituciones de educación superior pública) y las regalías.

Los principales objetivos del rector, al posesionarse, eran la acreditación institucional, crear un nuevo plan de desarrollo y lograr un crecimiento integral para los estudiantes, los profesores, para la investigación y el bienestar.

A través de su Plan de Desarrollo, el rector Echeverry, junto con toda la comunidad, impulsó acciones para modernizar la institución sin mermar su calidad. Por ejemplo, incrementó la planta de docentes de tiempo completo y mejoró los contratos. Fortaleció el sistema de investigaciones, trazó una metodología para estudio a distancia, y potenció los componentes de enseñanza mediados por las TIC. También priorizó las obras de infraestructura en dos focos: espacios deportivos y espacios de docencia, investigación y extensión.

“En la Universidad del Quindío hay tres palabras que nos representan: ‘Pertinente Creativa Integradora‘. Son tres actores. Y en ellos están los ejes de la misión del Plan de Desarrollo”, señala el rector. Y luego los explica: la universidad es ‘pertinente’ por la docencia, la extensión, la investigación. Es ‘creativa’, por el bienestar universitario y sus programas culturales y deportivos, e ‘integradora’ por la relación interinstitucional entre la universidad y su entorno.

“Estos tres actores están reunidos en un solo proyecto: en el desarrollo físico. A través de la infraestructura logramos un mayor impacto en proyectos académicos de calidad y en cobertura. Así garantizamos un mayor beneficio para la comunidad en general”, dice el rector.

Finalmente, el directivo señala un factor adicional que fue clave para el logro de este éxito educativo: las regalías del departamento. “Todo hay que decirlo –concluye–: el apoyo del gobernador del Quindío, Carlos Eduardo Osorio, ha sido importante. Todo este trabajo es en equipo. En cuatro años logramos lo que teníamos planeado en diez: en 2018, el Ministerio de Educación nos otorgó la Acreditación Institucional, y nos convertimos en la institución de educación superior número 50 en ser acreditada: un dato contundente si se tiene en cuenta que en Colombia existen 297”.