INFRAESTRUCTURA
En EAFIT se construye un lugar para la ciencia
En 2020 la Universidad EAFIT celebrará sus 60 años de trayectoria. Estrenará la obra más ambiciosa de su historia: una infraestructura que busca impulsar el aprendizaje, el descubrimiento, la creación y la proyección social.
Convergencia de conocimientos, sostenibilidad, cooperación, flexibilidad, conectividad, tecnología, interacción social, inclusión, integración y ciencia a la vista. Estos son algunos de los conceptos que están presentes en el proyecto del nuevo Edificio de Ciencias de la Universidad EAFIT, una infraestructura que la institución prevé inaugurar, en mayo de 2020, como parte de la celebración de sus seis décadas de trayectoria.
Serán cerca de 13.600 metros cuadrados más de sostenibilidad, descubrimiento, aprendizaje activo, transformación e impacto social para Medellín, Antioquia y Colombia; y que se enmarca dentro del Itinerario EAFIT 2030, la hoja de ruta que comenzó la institución este 2019.
“Esta infraestructura está pensada como el espacio para crear, apropiar, aplicar y transferir conocimiento. Este es un proyecto académico que irá evolucionando con el tiempo”, menciona Luciano Ángel, decano de la Escuela de Ciencias.
Y es que este edificio, según el rector Juan Luis Mejía, cuenta con un diseño acorde con los requerimientos actuales de la investigación. “Este nuevo espacio marca la evolución del concepto de universidad que ha tenido EAFIT. Es darle a la ciencia una identidad propia”.
A su vez, como lo indica el arquitecto Émerson Marín, quien conceptualizó la obra, se partió de lo verde, lo tropical y lo colombiano que tiene este campus para llevarlo al edificio, que será la casa de la Escuela de Ciencias.
Ciencia a la vista
Espacios de aprendizaje, un total de 54 laboratorios, consultorio de ciencias, sala de proyectos, salas de consultoría y de modelado matemático, tres aulas de pedagogía inversa, aulas taller, 10 pisos…
Esta es una obra vanguardista que se suma a la nueva piel que ha ido mutando este campus que se ubica en el sur de Medellín, y en el que también se destacan el Edificio de Ingenierías —entregado hace cerca de una década—, y el Centro Argos para la Innovación en EAFIT, que comenzó operaciones en 2015, así como otros espacios que contribuyen a la visión de la universidad de ser un ecosistema inteligente en permanente renovación que conecta propósitos con conocimiento.
Precisamente, Paula Andrea Arango Gutiérrez, vicerrectora Administrativa y de Proyección Social, subraya el hecho de que la universidad haya emprendido de un tiempo para acá obras respetuosas con el medioambiente, tanto que esa misma visión ha permitido que el Edificio de Ciencias le apueste a una certificación con el sello LEED, una de las distinciones de sostenibilidad arquitectónica más importantes que entrega el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos.
Con esta obra la universidad también da respuesta a los retos del futuro, a través, por ejemplo, de la transformación del aprendizaje en experiencias activas, ubicuas y flexibles. Finalmente, el edificio tiene un gran diferenciador en su infraestructura. “El espacio tendrá una estrategia muy novedosa para enfrentar los movimientos sísmicos. Es poco usual en Colombia y se llama aislamiento sísmico, y es que a partir de unos aisladores, si ocurre un movimiento telúrico y el suelo se mueve, el edificio se queda quieto, algo que se ha ensayado en muchos países y que seguro tendrán casi todos los edificios en el futuro”, concluye el profesor Juan Diego Jaramillo, de la Escuela de Ingeniería.
Es este, entonces, el lugar de la ciencia, el aporte de EAFIT a una región y a un país que continúan preparándose para un entorno cada vez más cambiante y retador.