Bolsillo
Cuatro maneras en que se ‘disfrazan’ sus deudas
Unas se convierten en monstruos como Frankestein, mientras otras parecen zombis, vampiros o brujas. Todas pueden horrorizar su vida financiera.
En octubre muchas personas quieren personificar algún temor por medio de un disfraz y divertirse un rato en la ‘Noche de Brujas’. Durante el Halloween, los más entusiastas deciden buscar el personaje más exótico para olvidar durante un rato las preocupaciones más cotidianas, como el trabajo, la presión de destacarse, incluso, el pago de algunas deudas.
Las obligaciones como pago de facturas, préstamos y deudas con la familia también pueden aprovechar el décimo mes del año para tomar un disfraz y espantar a cualquiera. Según la firma reparadora de crédito, Resuelve Tu Deuda, sentimientos que producen sustos como el estrés, la presión, la ansiedad, desesperanza o el insomnio están generalmente asociados a problemas de sobreendeudamiento.
“Tener una o varias obligaciones acumuladas puede ser la peor pesadilla para muchas personas e incluso familias y hogares. Cuando el sobreendeudamiento se sale de control, las obligaciones poco a poco se convierten en el monstruo que acecha nuestras vidas y elimina por completo la tranquilidad” afirma Rodrigo Nadal, gerente de Resuelve tu Deuda en Colombia.
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Según el reporte de Estabilidad Financiera del Banco de la República, presentado en marzo de 2016, hasta diciembre del 2015 las deudas de los hogares colombianos ascendieron a $167.7 billones; de esta cifra 67.5 por ciento corresponde a créditos de consumo y el 32.5 por ciento a vivienda. De acuerdo con el Emisor, y con base en la información de la Encuesta de Educación Financiera y Carga Financiera, de cada $100, los colombianos destinan $22 para el pago de deudas.
¿De qué está disfrazada su deuda?
Las obligaciones más monstruosas se pueden clasificar en cuatro tipos generales. Así tiene la oportunidad de prevenirlas e identificarlas a tiempo, con el propósito de que usted pueda defender sus finanzas personales:
- Deuda Frankenstein: aquí el deudor, o en este caso el doctor Frankenstein, saca de una tarjeta para pagar la otra, pide préstamos, hace avances para cubrir los pagos mínimos de los diferentes productos financieros y en general cubre sus obligaciones con más créditos. Al final resulta una deuda monstruosa enorme, producto de distintas formas de pago y soluciones exprés que solo generan más y más problemas.
Consejo: los especialistas recomiendan no acudir a nuevas obligaciones para saldar las actuales, esto solo crea una bola de nieve de sobreendeudamiento de la cual es muy difícil salir. Lo más importante es buscar soluciones para liquidar las deudas por su cuenta mediante el ahorro, recorte de gastos y/o aumento de ingresos.
- Deuda Drácula: esta deuda no le chupa la sangre, pero sí todo su ingreso mensual. Ya sea porque el préstamo se encuentra en el mismo banco que su nómina o porque utiliza el total de su sueldo para pagar las cuotas mínimas que al final de mes, lo dejan seco.
Consejo: si su pago de deuda mensual supera el 30 por ciento de sus ingresos mensuales, se encuentra en una situación de sobreendeudamiento y está sacrificando sus necesidades básicas y/o gastos fijos para pagar cuotas. La recomendación es acudir a un experto que le brinde la asesoría para solucionar su problema sin renunciar a su calidad de vida y la de su familia.
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- Deuda zombi: es simplemente inmortal. No recuerda cuándo empezó a pagar cuotas mínimas y, aunque las paga puntualmente mes a mes, la deuda simplemente no se muere. Lamentablemente no hay golpe en la cabeza que termine con la “Deuda Zombi”.
Consejo: el pago mínimo, aunque muchas veces es una buena herramienta para mantenerlo fuera de las centrales de riesgo, es peligroso porque alarga y aumenta una deuda si la mayor parte de la cuota se destina a intereses y no a pago de capital. Desde Resuelve tu Deuda recomendamos sacrificar el dinero que se destina a rubros como gasto hormiga o entretenimiento para abonar más del mínimo mensual y poder liquidar las obligaciones cuanto antes.
- Deuda bruja: es la que encanta con sus meses sin intereses, hechiza en las ventas nocturnas, seduce con sus beneficios de compra y, al final, nos deja simplemente endeudados. Lo malo es que este embrujo no es de una sola vez, siempre que existe una nueva promoción, la “Deuda Bruja” está lista para salir y acumular más saldo a la deuda que ya tenemos.
Consejo: Especialistas de Resuelve tu Deuda señalaron que no es obligatorio tomar todas las promociones del mercado y que los meses sin intereses no son descuentos o regalos. Las promociones son buenas cuando se utilizan en cosas que realmente se necesitan y de manera responsable.
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