Olga de Amaral, nacida en Bogotá en el año de 1932, ha sido una de las artistas con mayor trayectoria en Colombia, su gran recorrido de exposiciones le ha permitido consolidarse como una artista madura conceptualmente.
En 1952 se graduó de diseño arquitectónico en el Colegio Mayor de Cundinamarca, tiempo después viajó hacia Michigan, Estados Unidos para estudiar Arte textil en Cranbrook Academy of Art.
Se convirtió en pionera del arte textil colombiano, de acuerdo con algunos planteamientos, en Colombia, hasta entonces el tejido hecho a mano era considerado una actividad para artesanos; sin embargo, con la llegada de Olga se había catalogado dentro del “gran arte”.

Durante su estadía en Estados Unidos conoce a Jim Amaral, con quien se casa tiempo después.
Realizó su primera exposición individual en 1958 y tiene un número significativo de reconocimientos y exposiciones; el año pasado se inauguró una retrospectiva de la artista junto con la Fundación Cartier para el Arte Contemporáneo con cerca de 90 obras, esta exposición estuvo abierta hasta marzo del presente año.
Sin duda, es esta una de las más importantes exposiciones hechas hasta el momento de la colombiana.
En la obra de Olga de Amaral, hay una fuerte influencia de las culturas precolombinas, hacia 1975 empezó a utilizar hojilla de plata y a partir de 1980 inspirada en la colección del Museo del Oro, empezó a utilizar la hojilla de oro.

Las obras de esta artista son vistosas, juegan con las texturas y van convirtiendo todo esto en una experiencia única a la vista del observante.
Recientemente, en una subasta del 19 de noviembre de la reconocida casa de subastas Christie´s, la obra titulada “Pueblo H” que tenía un precio estimado entre 400.000 y 600.000 dólares, logró una puja por 3´125.000 dólares, una cifra muy alta en comparación con lo estimado.
Aunque el precio alcanzado es alto, no es el único caso en el cual una obra de la bogotana rompe el tope; en una subasta del 30 de septiembre realizada por la misma casa anteriormente mencionada, la obra titulada “Paisaje heredado 4″ se vendió por 1´143.000 dólares.
Revisando los históricos de subastas, se puede evidenciar que las obras de la artista, últimamente, se venden por encima del precio estimado, esto confirma de una u otra manera el interés que genera la bogotana al interior del mercado del arte.

En casos nacionales, ha llamado la atención teniendo en su poder el récord histórico de ventas en Bogotá Auctions, pues las tres piezas con el mayor precio alcanzado en la historia de esta casa de subastas corresponden a la artista Olga de Amaral.
Paisaje de calicanto azules de 1981 vendida por 900 millones de pesos, Espejo (1132) del 2005 vendida por 650 millones de pesos y Vestigio (814) de 1995 vendida por 600 millones de pesos.
A lo largo de los años se ha visto un exponencial crecimiento en los precios de venta de obras de Olga de Amaral, lo que la posiciona en este momento como una de las artistas colombianas con mayor valorización en el mercado del arte.










