Cultura
La efectiva oración a María Auxiliadora para pedir un milagro urgente
El día de María Auxiliadora se conmemora cada 24 de mayo.
Cuando se atraviesan momentos de necesidad y angustia es frecuente, entre miles de creyentes, acudir a Dios, la Virgen María (en el caso de los católicos) u otros santos. A ellos se les confían peticiones ‘urgentes’ y más cuando pareciera no haber salida a algún problema o cuando se han agotado los recursos ‘humanamente posibles’.
El sitio religioso ACI Prensa explica que la fiesta en homenaje a María Auxiliadora comenzó en tiempos posteriores a la Revolución Francesa, cuando el papa Pío VII terminó aprehendido por las fuerzas de Napoleón Bonaparte. Según ese portal, el líder espiritual encomendó la Iglesia a María Auxiliadora.
Cada 24 de mayo la Iglesia conmemora el día de la Virgen, bajo esta advocación, y sus miles de fieles aguardan que sea una intercesora ante Dios para alcanzar respuesta a sus plegarias.
La plataforma Fieles a Dios comparte la siguiente oración cuando se busca solución a una problemática ‘urgente’. Cabe recordar que, para los feligreses, es importante tener fe y no solo limitarse a repetir una súplica.
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Poderosa oración a María Auxiliadora
Bendita Madre Auxiliadora, princesa de los cielos, oh madre maría siempre Virgen, poderosa, grande y defensora de la Iglesia. Singular Auxiliadora de los cristianos que acuden a la batalla como tú lo has hecho. Bendita eres entre todas las mujeres por tu maravilloso ejemplo aquí en la Tierra. Sé de miles de milagros que Dios ha realizado a través de tu gracia divina, y es por eso madre santa que hoy recurro ante ti para que escuches mi llamado. Socórreme, escúchame, atiéndeme, ten piedad de mi adorada Virgen María Auxiliadora.
En tus manos coloco mi cruz, cargada de angustias y dolores que aquejan mi alma y mi existir.
Ayúdame con este peso que interrumpe mi camino, aligera mis cargas y elimina mis penas, lléname de gracia y paz en estos momentos de adversidad. Porque sé que he sido pecador, que las tentaciones me han llevado a lugares muy oscuros, pero me arrepiento de ello y pido perdón.
Además, perdóname adorada madre, no soy digno de tu atención, pero quiero que sepas, que mi alma te admira, que te sigo día a día y que lucho por solventar los errores cometidos. Igualmente, ten piedad de mi alma que se siente en derrotada, de mi cuerpo que está cansado de andar, de mi corazón que está desolado y sin consuelo.
Arrópame de tu gracia, dame todo tu amor que lo necesito con ansias. Concédeme la dicha de recibir tus bendiciones y que me concedas el preciado milagro que mi vida necesita.
Poderosa y gloriosa madre, lleva ante Dios mi humillante situación, me arrodillo ante ustedes pidiendo piedad y socorro, mi vida los necesita ahora más que nunca y sé que nunca me abandonan ni me desamparan. Finalmente, que tu amor hacia mí te haga perdonarme, para que me concedas el favor y que bajo la voluntad de Dios me sea otorgado el milagro que te pido con todo mi corazón.
Sé que tu respuesta es rápida, por eso acudo a ti bendita María Auxiliadora. En tus manos dejo mi vida y te entrego toda mi confianza. Amén.