Cultura
La poderosa oración para pedir por un hijo rebelde
“Dale sabiduría a este hijo que tanto quiero para que sepa discernir entre el bien y el mal”, se lee en un fragmento de esta oración.
La crianza de los hijos en una tarea que, independientemente de si recae solo en la madre o padre, está sujeta a múltiples retos. A veces son las condiciones económicas las que están presentes y, en otros casos, la dificultad radica en su comportamiento, pese a intentos por una ‘óptima‘ educación.
Para algunas familias, conseguir que las generaciones más jóvenes sigan un camino lejos de ‘malas’ amistades y en el cual priorizan su crecimiento personal y profesional es toda una ‘batalla’. En ese sentido, la fe en, por ejemplo, católicos y cristianos ocupa un primer lugar.
El sitio web Mamá y Familia destaca tanto frases como sugerencias y oraciones cuando se es padre/ madre. Estas podrían convertirse en una herramienta que, sumada a una fe en Dios, llevaría a los creyentes a una transformación ‘radical’. Su autora, según apunta esa plataforma, es Mery Bracho.
Oración por los hijos rebeldes
Padre celestial, santo y poderoso, ante todo quiero darte gracias por mi(s) hijo(s) y por darme el privilegio y la gran responsabilidad de ser su madre.
Hoy quiero suplicar por mi hijo pidiéndote por un cuidado especial para su vida y sobre todo para que lo ayudes a ser más obediente, quita toda rebeldía, toda terquedad, que él aprenda a acatar normas, que quiera someterse a los principios, que busque cumplir las leyes, que esté atento en respetar los límites y sobre todo que obedezca tus mandamientos.
Señor, mi Dios, te ruego que saques del corazón de mi hijo toda obstinación y falta de sujeción, guíalo por el camino correcto. Dale sabiduría a este hijo que tanto quiero para que sepa discernir entre el bien y el mal para tomar decisiones acertadas.
Señor, hoy te ruego que me ayudes a mí a saber orientar a mi hijo, que yo pueda ser firme en las resoluciones acordadas. Señor, ayúdame a estar atenta para aprender a escuchar a mi hijo, a comprenderlo, a no imponerle mis exigencias y sobre todo a ser un modelo con mi propio ejemplo.
Te ruego que me ayudes a mantener la calma en medio de estas tormentas que es tener un hijo tan difícil de manejar. Sé que con tu ayuda puedo hacerlo, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Hoy te quiero pedir perdón por mis faltas cometidas porque reconozco que también he fallado.
Ayúdame Señor, que siempre busque tu rostro para que seas el que liberes a mi hijo de esta condición de rebeldía y falta de obediencia. En el nombre de Jesús y por su poder que revienta toda cadena, en este momento te ruego que rompas las cadenas de rebeldía y obstinación en hacer el mal que están atando a este hijo mío. Amén.