Cultura
Oración para dar gracias a Dios por esta semana que termina
Con las oraciones no solo se le piden favores a Dios, sino también se agradece por las bendiciones obtenidas.
Las bendiciones de Dios traducidas en protección, refugio, alimentos y empleo (por ejemplo) constituyen un motivo para dar gracias todos los días tanto al comenzar la jornada como al finalizarla. Independientemente de las dificultades, que en la cotidianidad puedan presentarse, el solo hecho de despertar es motivo de gratitud.
Es así como pese a las contrariedades como la escasez económica, el tener un trabajo y salud lleva a un sinnúmero de creyentes a atribuirlo al ser supremo. Para ello, algunos asisten con regularidad al Templo u ofrecen promesas.
Las oraciones no solo están dirigidas en caso de necesidad y cuando se esperan favores ‘especiales’ sino también para demostrar confianza, pedir perdón por los pecados y dar las gracias. Un rezo está inclinado a la semana que termina. Este fue escrito por Mery Bracho y compartido en el portal Deseos Feliz Día Semana.
Oración por la semana que acaba
Gracias a Dios que has terminado una semana,
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que tienes vida para contarlo y experimentarlo.
Pide a Dios que te ayude en los retos diarios,
que sea Él dándote sabiduría para todas las acciones
que necesitas tomar durante la próxima semana.
Dile: Señor te doy gracias por esta semana de trabajo que termina,
toma mi vida junto con mis preocupaciones y problemas,
quiero descansar en ti, confiando que tienes cuidado de mí
porque tú eres mi Padre Celestial.
Te entrego mis planes y proyectos para estos próximos días,
te ruego me dirijas por tu camino de luz y bendición.
Oración para agradecer por las bendiciones
Con la siguiente plegaria también se le puede dar gracias a Dios por las bendiciones recibidas. Esta la compartió la plataforma Biblia Online.
Padre amado, te doy gracias porque me acompañaste en este día y guiaste mis pasos. Gracias porque hoy pude sentir tu abrazo y tu paz aún en medio de los retos que me presentó el día. Gracias porque tú nunca me abandonas. Tú eres mi compañero fiel, mi Padre amoroso que cuida de mí.
Señor, gracias porque hoy supliste a todas mis necesidades. Gracias por los alimentos que pude ingerir, por el techo sobre mi cabeza y por la ropa que me abriga. En todo momento y en cada situación puedo ver tu mano y mi corazón se llena de gratitud.
Gracias, Papá, porque ahora puedo descansar con tranquilidad, sabiendo que seguirás conmigo. Gracias porque disfruto de tu presencia y de tu cuidado día y noche. Y gracias porque tu paz llena mi corazón y me ayuda a descansar.