Cine
“Perdida”: thriller de amor, desconfianza y traición
Una película que muestra otra cara del cine latinoamericano, lejos de la comedia o la acción.
Jorge Michel Grau, director de Somos lo que hay (2010) y 7:19 (2016) regresa este año a las salas de cine de Colombia con el largometraje Perdida, una adaptación de la película La Cara Oculta (2011) del director colombiano Andrés Baíz Ochoa. Esta versión está protagonizada por los actores mexicanos José María Tavira (Rosario Tijeras), Cristina Rodlo (Miss Bala) y la actriz colombiana Paulina Dávila (Luis Miguel).
Perdida arranca con el desasosiego de una ruptura amorosa. “Cuando el río suena es porque se ahogó la orquesta...Tenía razón, te ahogaste tú”, le dice Carolina (Paulina Dávila) en un video a Eric (José María de Tavira), su esposo.
Eric y Carolina son una joven pareja que vive en Bogotá. Eric, un director de orquesta, recibe la oferta de trabajar para la Orquesta Filarmónica de la ciudad de México. Ambos deciden mudarse y comenzar una nueva vida.
Su nuevo hogar, alejado del bullicio de la ciudad, se ubica en el corazón del bosque. Posee secretos que normalmente sus inquilinos desconocen, pero Carolina descubre un escondite en su compleja arquitectura. Prácticamente un búnker insonoro, con acceso a escuchar y ver lo que ocurre en la alcoba principal y el baño, a través de un vidrio blindado.
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Después de sospechar las infidelidades de su esposo, los celos invaden a Carolina y decide irse. Deja un vídeo explicando que regresará a Bogotá, pero nunca se tiene constancia de su llegada a Colombia. Eric, devastado y confundido, termina en un bar, donde conoce a Fabiana (Cristina Rodlo) e inicia una historia apasionada, pero cargada del fantasma de su relación pasada con Carolina, cuya ubicación se desconoce todavía.
La música clásica acompaña todo el largometraje, sacude al espectador con los apasionados violines e instrumentos de viento de las composiciones de Enrico Chapela como también contemplan el romanticismo del piano de Claude Debussy, entre otras grandes obras de la música post romántica.
El desasosiego y la duda ahondan la psiquis del espectador. Como también, la frustración por develar la verdad hasta el final.
Perdida muestra de que el cine latinoamericano no solo narra comedias y acción, también denota una gran apuesta al género del suspenso, no fácil de tratar y cuya audiencia no es fácil de satisfacer.
Este thriller llegará a las salas de cine a nivel nacional el 25 de febrero.