Cine
‘Querido trópico’: una mirada a la mujer cuidadora y a las divisiones de clase que ceden ante la enfermedad mental
El 7 de agosto se estrena en el país la sensible película de la panameña Ana Endara, protagonizada por dos actrices eminentes en momentos distintos y brillantes: la chilena Paulina García y la colombiana Jenny Nava.

Mi madre tiene 76 años. En este punto de su camino, le es inevitable mirar alrededor y anotar que muchos conocidos sufren de alguna condición mental degenerativa, de las que desconciertan y desgarran (a las personas que las sufren y a sus cercanos). Ella no las padece, pero le duele ver a amigos y amigas así, sabiendo que han perdido la capacidad de reconocerla, de hablar con ella. Está alerta a las señales. Ya no hay vuelta atrás.
Mi madre mantiene su mente tan ágil como le es posible, consciente de que nada la hace inmune, pero firme en que hará lo que de ella dependa para evitarlo. Ojalá no le suceda. Por lo que ha visto a su alrededor, en seres humanos que conoce hace décadas, la mente, en cierto punto, patina, a veces para nunca regresar. Y se ha preguntado, porque puede darse ese lujo, qué será de ella cuando alguien la tenga que cuidar.
Si bien no es el único tema que aborda, el de la enfermedad mental y el cuidado asociado sí es un tema es central en Querido Trópico, la película de la panameña Ana Endara, que llega a cines del país el próximo 7 de agosto y no se pueden perder. La producción aterriza luego de proyectarse con éxito en el Festival de Cine de Cartagena, el Toronto International Film Festival, el San Sebastián International Film Festival y el CinéLatino Rencontres de Toulouse, donde recibió el Gran Premio del Jurado.

Luego de enfocar su carrera en el cine documental, Endara aborda su primera ficción sin comprometer su mirada, que, como nos cuenta en esta entrevista junto con Jenny Nava, no se centra en el conflicto y se permite enfocar gestos y actos de contemplación.
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Querido trópico retrata el lazo que nace entre dos migrantes en Ciudad de Panamá, cuyos destinos se entrelazan sensiblemente.
Esto sucede por cuenta de la condición mental de una de ellas, Mechi, una mujer de clase alta, chilena, interpretada por Paulina García, que empieza a requerir de cuidados especiales. Su hija lo nota, y cuando se topa con Ana María, una mujer caleña con cinco meses de embarazo, sola en ciudad de Panamá, que necesita el trabajo y puede hacerlo, se lo ofrece. Ana María, un personaje muy bello, es interpretada por Jenny Nava (quien merecidamente se llevó el Premio Macondo a mejor actriz, por su rol en El otro hijo de Juan Sebastián Quebrada).
El camino que recorren ambas desde ese punto es emocional, a su manera y ritmo. Desde una mirada tranquila, se navegan picos duros relacionados con una condición progresivamente más difícil, pero también se encuentran momentos hermosos de entendimiento y paz que brotan de la creciente sororidad, especialmente en los tiempos duros.
En la película, que honra el postulado de que “a veces, las historias más poderosas no gritan, susurran”, la maternidad y las líneas marcadas entre clases sociales en nuestros países, también se hacen cruciales. Al respecto de la película, sus motivaciones y temáticas, hablamos con la directora panameña y la actriz colombiana. Esto nos dijeron.
SEMANA: Háblenos sobre la importancia de hacer cine en Latinoamérica y de lo que se necesita estos días para hacer cine como el que usted hace...
ANA ENDARA: Para hacer cine como el que yo hago, se necesita de cómplices como esta señora, Jenny Navarrete. También se necesita hacer alianzas entre países. Por eso es una coproducción Panamá-Colombia.
Cuando la presentamos en el Ficci (el Festival Internacional de Cine de Cartagena), me salió decir que tiene corazón panameño y alma colombiana, o no sé si al revés, pero funciona igual. Creo mucho en la coproducción, en la colaboración entre países para contar nuestras historias: en esta película, los dos personajes principales son dos migrantes en Panamá, en situaciones muy distintas. Así toca la realidad de la migración en nuestro continente.
Con respecto a la pregunta que me haces, pienso también en el idioma español que nos une y que es una gran ventaja cuando uno piensa en públicos. Y, a la vez, la distribución debería ser mucho más fácil de lo que es, pero bueno, estamos aquí para celebrar este estreno comercial en Colombia, por el que estoy muy contenta.
SEMANA: Jenny, ¿cómo se acerca a este proyecto?
JENNY NAVA: Se presentó una convocatoria y una oportunidad de presentar casting. Yo no tenía una idea concreta de lo que era el guion, pero tenía un boceto del personaje, que era una mujer embarazada y una cuidadora. Ese fue el primer boceto que presenté en la primera audición, sin saber todo el contenido del texto de Ana.
Jenny NavaCuando ya pasé a las siguientes etapas de casting y tuve la oportunidad de leer el texto, dije, “Wow”. Es el tipo de oportunidad que uno como actriz siempre quiere tener
Cuando ya pasé a las siguientes etapas de casting y tuve la oportunidad de leer el texto, dije wow. Es el tipo de oportunidad que uno como actriz siempre quiere tener, un personaje maravilloso, que pueda navegar en el texto con otros personajes. Yo estaba muy sorprendida porque el texto era muy carnoso. Como actriz, uno no tiene muchas oportunidades de pertenecer a textos tan importantes como el de Ana, tan maravilloso, donde yo podía jugar como actriz y desde el personaje tener muchas etapas. Fue maravilloso pertenecer al proyecto.
SEMANA: Cuéntenos de esta historia, de cómo nace este guion de estas dos migrantes unidas desde una condición (¿alzhéimer quizá?).
ANA ENDARA: Se acuñó el tema como alzhéimer, pero nunca dije que lo fuera. Al final son enfermedades difíciles, duras. Nunca lo corrijo, quizá porque se parece mucho a la demencia que tiene el personaje de Mercedes.
Pero esta idea no empezó por ahí; sucedió reflexionando en torno a los temas del cuidado, de lo femenina que es esa acción. Porque cuando se habla de cuidado, hay mujeres involucradas. Se nos da muy bien y, si no se nos da bien, se nos exige o se espera de nosotras. Entonces, reflexiono en torno a eso; también reflexiono en torno a la maternidad, a tener hijos, no tenerlos. La cuestión de quién cuida de quién, de cuidar de los padres cuando parece que se vuelven hijos, y lo difícil que es eso. Todo esto, sin dar una tesis clara, sino navegando lo que estas preguntas pueden pueden traer.
Ana EndaraEl guion nace de una reflexión en torno a los temas del cuidado, de lo femenina que es esa acción. Porque cuando se habla de cuidado, hay mujeres involucradas. Se nos da muy bien y, si no se nos da bien, se nos exige o se espera de nosotras.
Por ahí sale la idea del guion, que nace con los dos personajes principales, el de Ana María y el de Mercedes. Ana María, interpretada por Jenny, y Mercedes, interpretada por Paulina. Y comencé a trabajar en una versión del guion que luego seguí puliendo con mi coguionista Pilar Moreno. Y uno escribe y reescribe hasta el último momento. Incluso en la edición se reescribe, pero es un proceso muy disfrutable.
SEMANA: Un elemento de clase social atraviesa la película, y refleja a Panamá, pero también a Latinoamérica. ¿Cuánto juega esto en la trama y en la dinámica de estas mujeres?
ANA ENDARA: Definitivamente, es una manera honesta de retratarlo. Usualmente, en nuestros países de Latinoamérica, las personas que pueden pagar por el cuidado en casa son personas de clase alta y las personas que usualmente realizan esos trabajos de cuidado son personas en posiciones vulnerables. Entonces, digamos que era un cuadro muy natural.
Quizás lo que lo que es distinto en la película es lo que sucede entre ellas, viendo como esa barrera de clase se desvanece. Y no sucede por idealizar y plantear que no hay diferencias entre clases, porque las hay, así como situaciones de privilegio que deben ser cuestionadas, pero, en este caso, al personaje de Mercedes, la señora de clase alta, se le desdibuja ese rol de clase y deja de ver a Ana María solamente como su empleada, justamente por esta demencia que está pasando.

SEMANA: Jenny, ¿qué tan exigente fue el trabajo actoral? ¿Qué tal le fue con Paulina García?
JENNY NAVA: El trabajo actoral fue evolucionando a partir de esa primera presentación, del boceto que di en el primer casting. Hice un par de casting después y luego tuve la oportunidad de presentar el casting con Paulina. Ella me ofreció y me brindó todas las herramientas y todas las oportunidades que tiene como uno como actor para recibir y poder dar. Y me aproveché de eso para crear el personaje a través de lo que ella me daba en su personaje. Así lo fui construyendo en el rodaje, en cada escena que hacíamos. Fuimos construyendo la interacción. Y tuvimos la oportunidad de sostener ensayos previos al rodaje. Eso me ayudó a reflexionar, a pensar bien cómo decir los textos y generar todo este interior de Ana María.
SEMANA: Ha mostrado su película en distintos festivales, en Cartagena y otras geografías. Cuéntenos un poco de las reacciones que ha tenido su película. ¿La ha sorprendido algo de esa recepción?
ANA ENDARA: Siempre sorprende de manera grata ver que gente en latitudes muy distintas se conecta con el trabajo. Uno trabaja desde lo pequeño, desde lo conocido, pero, obviamente, si se le habla a más gente, si se hace universal, es un gran goce. En Europa se conectaron muchísimo con la peli. Y allá resuena el tema, en una población muy envejecida. En Francia, mucha de la gente que la vio era gente de la tercera edad, pero tienen una vejez muy distinta. Muy activa, hacia afuera, en la sociedad, yendo al cine. Eso me hizo pensar, en la vejez en nuestros países, que está tan oculta, tan en la casa.
Y la película sigue sigue viajando. Se anunció que estará en la competencia del Festival de Cine de Lima, que también es una institución entre los festivales de América Latina, junto con unas películas maravillosas.
SEMANA: Jenny, háblenos un poco de la escena que más la retó, la estimuló...
JENNY NAVA: Como actriz, en cada escena que hago voy con muchos nervios. Siempre me retan, porque cada momento es muy importante. Por eso no podría señalar una: todas tenían que dar una información, mostrar alguna emoción, algún callar, alguna intención. Y cada escena que hice la sentí como la primera. Traté de estar muy concentrada en el momento de la acción, para explorar, del interior hacia el exterior, con los otros personajes.

SEMANA: Me interesó cómo la relación con Cristina, que se podría asumir contenciosa, entre cuidadora y empleada de servicio, no lo es, y fluye desde una “fraternidad”...
ANA ENDARA: Desde una sonoridad, so ro ri dad, precisamente. Quizás por eso la película no se va por esas narrativas esperadas, que siguen “el viaje del héroe al que lo mueven grandes conflictos”. A mí me gusta pensar en esas reflexiones que hace Céline Sciamma sobre un viaje más femenino, que no necesariamente avanza por encontronazos, sino por encuentros.
Ana EndaraMe gusta pensar en esas reflexiones que hace Céline Sciamma sobre un viaje más femenino, que no necesariamente avanza por encontronazos, sino por encuentros
SEMANA: ¿Qué creen que es importante discutir sobre la maternidad en estos tiempos y cómo lo toca la película?
JENNY NAVA: He reflexionado sobre el tema de la maternidad, y me parece tan difícil... Yo les digo a mis tres hijos, sin que se ofendan, porque yo los amo, que es emocionalmente difícil tener hijos. A veces me siento muy agotada, del día a día, porque es un afecto muy emocional y muy de lucha. No es una carga pero implica una carga emocional muy grande. Les digo a mis hijos que si yo hubiera pensado así hace unos años, no tendría hijos…

ANA ENDARA: Lo que dice Jenny me hace pensar en que hay como una idea, una imagen idealizada de la maternidad, una única imagen de cómo es la maternidad perfecta. Y, sumándome a lo que dice, yo diría que hay muchas maternidades posibles. Y, definitivamente, como educar es un trabajo de mucha gente, vale preguntar ¿quién es madre al final? La madre, y todo un grupo que puede maternar. El cuidado de los hijos no debe de ninguna manera descansar sobre una sola persona.
SEMANA: ¿Algo que quieran añadir?
ANA ENDARA: ¡Ojalá vayan a verla al cine!, se estrena el 7 de agosto y es una película muy humana. Jenny Navarrete está espectacular, a la altura de Paulina García dando una interpretación magnífica. Estas dos actrices son el corazón de la peli y vale, vale mucho mucho la pena verlas.
Ana EndaraJenny Navarrete está espectacular, a la altura de Paulina García dando una interpretación magnífica. Estas dos actrices son el corazón de la peli y vale, vale mucho, mucho la pena verlas
JENNY NAVA: Me sumo a esa invitación de que las personas no se pierdan esta oportunidad de ir al cine y disfruten de esta hermosa historia. Y ojalá se puedan ir a la casa con el pensamiento de la película y lo puedan compartir con sus familiares y con sus amigos. Ojalá vayan todos.
El estreno llega acompañado de la campaña #CómplicesDeLaVida, que amplifica el mensaje central del filme: las relaciones humanas pueden transformarse, incluso en los escenarios menos esperados.
